por Raquel Pozzi
A cien años de la firma del armisticio de la Primera guerra mundial la ceremonia en Paris demostró lenguajes gestuales del mandatario anfitrión y algunos invitados, que las relaciones internacionales están más tensas e indefinidas. El presidente de Francia, Emmanuel Macron alerta que “La paz en el mundo está en peligro” clamando por sentimientos de patriotismo en contraposición a sentimientos nacionalistas, por otro lado Donald Trump con actitud adusta detenta ser el abanderado del tipo de nacionalismo que Macron alentó con desterrar de la faz de la tierra, como paradoja de la historia, el presidente norteamericano está más cerca de la “vieja misión nacional” o Chovinismo (Nicolás Chauvin, patriota francés de la época napoleónica) que gestionaron algunas naciones a principios del S. XX previo al estallido de la primer guerra devastadora en 1914.
La coloquial ceremonia evidencia la fase gélida en la relación entre Estados Unidos y Francia forzada por Macron que pareció utilizar términos que subliminalmente hostigaron y desafiaron el humor de Trump luego de la redada en los comicios legislativos de su país, las midterms, donde el partido demócrata logró el control de la Cámara de Representantes y los republicanos se alzaron con la victoria en el Senado.
El presidente de Francia en su alocución también alertó sobre el resurgimiento de los demonios del pasado -en referencia a las fuerzas de ultraderecha- y resaltó con vehemencia los valores universales que su país pregona en franca carrera hacia las elecciones del Parlamento europeo en mayo del 2019 donde los 73 escaños que pierde el Reino Unido a través de la salida oficial de la Unión Europea, serán repartidos entre los estados que componen la misma. Es que Macron necesita imperiosamente fortalecer las bases políticas que le otorgan legitimidad luego del polémico intento de homenajear al Mariscal Philippe Pétain, colaborador nazi en la Segunda Guerra Mundial de la Francia de Vichy. A paso de cangrejo y con solución salomónica decidió homenajear a los mariscales Foch, Lyautey, Esperey, Fayolle y Maurnoury en el panteón de hombres ilustres, en los Inválidos, donde no yacen los restos del vencedor en Verdún: Pétain.
Las contradicciones de Macron en los discursos previos a la ceremonia en París perfiló un acercamiento a la imprevisible conducta de Trump en el contexto del clima pos-electoral en Estados Unidos donde desplegaba su berrinche contra la prensa.
Aunque las diferencias son elocuentes entre ambos mandatarios, el problema que lidera en la agenda de los dos jefes de estado es la inmigración, Macron llego al poder con diferente retorica a la de Trump, logrando el caudal de voto que Marine Le Pen ahuyentó con el cierre de las fronteras porosas por donde ingresan miles de inmigrantes, en cambio Trump capitalizó votos con las promesas de expulsar a los que no sean nativos norteamericanos y construir un muro de contención en la frontera con México.
Aunque Macron no tiene el potencial político de Trump, se ha construido en torno a su figura la promesa de ser el custodio de la UE luego que Angela Merkel considerara su retiro en el año 2020.
Sin ejércitos no hay generales
La conmemoración del fin de la Primera Guerra Mundial se convierte en la vidriera fundamental de la memoria de la carrera armamentística de principios del Siglo XX. El presidente francés insuflado en su rol de anfitrión, consideró necesario crear un verdadero ejército europeo a sabiendas que Trump reprocha constantemente a Europa la forma asimétrica en el financiamiento militar a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) sobre todo en la guerra contra el régimen de Bashar Al-Assad en Siria. Pero la salida estadounidense del Tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance con Rusia firmado entre Ronald Reagan y Mihail Gorbachov en 1987 debilita los tientos y disminuye la capacidad operativa logística del bloque en Europa.
El director general del Estado Mayor Militar de la UE, Esa Pulkkinen, afirma que los lentos movimientos de la OTAN y la falta de cooperación de los Estados Unidos vulneran la seguridad en la frontera con Rusia. Los desplazamientos disuasivos contra Moscú a través de las bases militares permanentes en los países bálticos, Rumania y Polonia fueron denunciados y condenados por el canciller ruso Serguéi Lavrov.
Por varias razones, la premura de Macron de mantener a Estados Unidos como el aliado necesario responde a las numerosas amenazas que la UE ha proporcionado a la Federación Rusa, sin el apoyo norteamericano peligra la estabilidad regional y catapulta las intenciones de Macron de ser el heredero de la corona de hierro que ostenta Angela Merkel hasta su retiro. La UE necesita ejércitos ya que tiene tenientes generales (TG) involucrados en ejercicios a gran escala como el de Triden Juncture en Noruega, Islandia y otros estados donde la OTAN realiza sus ejercicios de entrenamiento.
Bajo el Arc de Triomphe
Trump tiene una contienda importante luego de las elecciones legislativas, intentar dilucidar ¿Cuál es la América real a la cual representa? Los ciudadanos de las metrópolis han demostrado que hay una generación nueva donde sus actores son diversos pero con objetivos comunes: El movimiento #MeToo de mujeres, logró incorporar a algunas de ellas a la cámara de Representantes como ILhan Omar y Raschich Tlaila; la victoria de las LGTBQ a través del gobernador en Colorado Jared Polis y latinos tales como Alexandría Cortez, este colectivo diverso expone una real polarización de fuerzas reflejando una sociedad que se seccionó políticamente en dos partes.
La dosis plebiscitaria con formato de referéndum hacia el 2019 también arrojó el fortalecimiento de Donald Trump en el Senado como la salida del Secretario de Justicia y fiscal de Estados Unidos, Jeff Sessions quien investigaba la trama Rusia-gate sustituido por el hombre de confianza de Trump, Matthew Whitaker.
Trump tiene a los hombres fuertes y conservadores y la oposición tiene a los jóvenes de eclécticas tendencias que deberán rearmar un frente sólido de lucha donde los intereses particulares de cada movimiento no desvanezcan las intenciones de presentar una dura batalla electoral contra Trump.
El presidente norteamericano permanece fuerte aunque la gran mayoría de los analistas consideren que haber arrebatado la hegemonía en la Cámara de Representantes ha sido una férrea victoria, no se comportó así la historia con Clinton y Obama, ambos perdieron en las legislativas para luego ser reelegidos. No hay gigantes con pies de barro en Estados Unidos pero si existen numerosos flancos débiles legales que pueden golpear duro la rudeza política del magnate, habrá que esperar, será muy turbulento el panorama en los Estados Unidos como también en Francia. Ambos jefes de Estado vanaglorian sus políticas bajo el arco del triunfo, pero tanto Macron como Trump empiezan a reconocer que el aislamiento no es la mejor coartada para seguir siendo los políticos que necesitan menos diplomacia y más soldados en las fronteras.
El centenario de la Primera Guerra Mundial refrescó la memoria retrospectiva para entender que El Arc de Triamphe representa las victorias de un ejército que glorificó a Francia bajo las órdenes del general más estratega de la historia militar francesa, Napoleón Bonaparte, pero lejos están Macron y Trump que intentan reforzar sus brazos militares con demagogia política en pos de buscar la paz con más ejércitos, muros y fobias.