La cancillería del país asiático respondió de inmediato que la cooperación es la "única opción" en el vínculo bilateral.
A tres semanas de asumir el cargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó hoy a su homólogo chino, Xi Jinping, “una relación constructiva” que beneficie a ambos países, a lo que la cancillería de Beijing replicó de inmediato que la cooperación es la “única opción” en el vínculo bilateral.
La carta de Trump es el primer contacto con Xi propiciado por la Casa Blanca desde que el magnate inmobiliario asumió la presidencia de Estados Unidos, y responde a una felicitación que le envió el líder chino con ocasión de su investidura el pasado 20 de enero.
“Trump deseó al pueblo chino un feliz Festival de las Linternas y un prospero Año del Gallo”, para luego plantear su deseo de “trabajar con Xi para desarrollar una relación constructiva que beneficie tanto a Estados Unidos como a China”, apuntó la Casa Blanca en un comunicado.
La cancillería china se apresuró a responder, señalando que la cooperación entre Washington y Pekín es la “única opción”.
El portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Lu Kang, confirmó hoy la recepción de la misiva y mostró el agradecimiento de China por la felicitación por el Año Nuevo chino que Trump trasladó en la carta.
“China otorga gran importancia al desarrollo de las relaciones entre China y EEUU (…) La cooperación es la única y mejor opción para ambos países”, destacó Lu en rueda de prensa.
El portavoz reiteró que Pekín trabajará para garantizar el crecimiento de los lazos entre ambos países, siempre sobre la base “de la no confrontación y el respeto mutuo“.
A diferencia de sus contactos con otros líderes, Trump no ha telefoneado aún a Xi desde su toma de posesión, y hasta ahora no había felicitado personalmente al régimen chino por el Año Nuevo, rompiendo con una tradición entre líderes de ambas naciones.
Preguntado por la posibilidad de que la llamada de Trump finalmente se produzca, el portavoz chino descartó responder y se limitó a reiterar que, desde que su llegada al poder, ambas potencias han mantenido “una estrecha interacción”.
Durante su campaña y también como presidente, Trump culpó a China (además de México) del déficit comercial de Estados Unidos y de la pérdida de puestos de trabajo debido a las deslocalizaciones, una tendencia que ha prometido invertir con mano dura frente a Pekín.
En China, expertos ligados al Gobierno auguran que se avecina una etapa de turbulencias comerciales y también en seguridad por los reclamos de soberanía de Pekín en el Mar de China Meridional y Oriental.
El nuevo jefe del Pentágono, el general James Mattis, realizó este mes su primer viaje al exterior a Corea del Sur y Japón, donde ratificó el compromiso de EEUU con el despliegue del sistema antimisiles THAAD en Corea del Sur y con la defensa de las islas Diaoyu (Senkaku para los japoneses), disputadas entre Japón y China.
El Gobierno chino urgió al “Estados Unidos de Trump” que se abstenga de desplegar el THAAD y le pidió que no se entrometa en la disputa territorial que mantiene con el Ejecutivo japonés respecto a las Diaoyu, que actualmente son gestionadas por Tokio.