El Departamento de Justicia dijo que cuando dejó Washington, en enero de 2021, el magnate se llevó consigo archivos clasificados del Pentágono, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y otros organismos de inteligencia.
El expresidente estadounidense Donald Trump fue formalmente acusado de 37 cargos, entre ellos “retención de información sobre la seguridad nacional” y “obstrucción a la justicia”, por llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca que incluyen, entre otros temas, secretos nucleares e información sobre las capacidades militares de defensa de países extranjeros, según el acta de acusación publicada.
El Departamento de Justicia dijo que cuando dejó Washington, en enero de 2021, el magnate se llevó consigo archivos clasificados del Pentágono, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y otros organismos de inteligencia.
Trump los mantuvo sin seguridad en su residencia y club Mar-a-Lago, en Florida, donde organizaba regularmente grandes eventos sociales con decenas de miles de invitados, según la acusación presentada en un tribunal federal de ese estado.
Al menos en dos ocasiones, mostró documentos clasificados sobre operaciones y planes militares estadounidenses a personas que no estaban autorizadas a verlos en su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey.
Por todo esto, el republicano se enfrenta ahora a 31 cargos de retención deliberada de información de defensa nacional; a un cargo de conspiración por obstruir la justicia; otro por posesión de registros, otro por ocultar los documentos, así como tres cargos más por ocultar un documento durante una investigación federal, por intrigas y por declaraciones falsas.
La acusación federal de 49 páginas refleja los mismos cargos para el ayudante del expresidente estadounidense, Walt Nauta, acusado de participar en el ocultamiento.
Los documentos que Trump tomó “incluían información sobre las capacidades de defensa y armas tanto de Estados Unidos como de otros países, los programas nucleares de Estados Unidos, las posibles vulnerabilidades de Estados Unidos y sus aliados ante un ataque militar y los planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero”, sostiene la acusación.
Su potencial “difusión habría puesto en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos”, añaden los fiscales.
Previamente a conocerse la acusación formal, la cadena CNN publicó la transcripción de una grabación de 2021 en la que el magnate admitió haber mantenido información militar “secreta” que no había desclasificado.
“Como presidente pude haberla desclasificado, pero ahora no puedo”, afirma Trump en la grabación, al hacer referencia a un documento del Pentágono referido a un potencial ataque a Irán.
“Secreta. Esta información es secreta”, dice el expresidente, según la transcripción, y agrega: “La hicieron los militares y me la dieron a mí”.
De acuerdo con CNN, esa conversación es parte de una grabación obtenida la semana pasada por los fiscales del caso y fue realizada durante una reunión ocurrida en 2021 en la residencia en Bedminster, en la que participaron dos personas que trabajaban en la autobiografía de su antiguo jefe de Gabinete, Mark Meadows.
Trump adelantó su imputación. “La corrupta administración (del presidente Joe) Biden informó a mis abogados que fui acusado, aparentemente por la mentira de las cajas”, escribió en su red Truth Social en una primicia histórica, ya que lo convierte en el primer expresidente estadounidense o en ejercicio en enfrentar cargos federales.
Trump ya se convirtió este año en el primer expresidente de Estados Unidos en ser acusado penalmente, en el caso del presunto soborno a la actriz de cine porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016, a cambio de su silencio sobre una supuesta relación.
Estos nuevos cargos surgen de la presunta violación de una ley de 1978, que indica que los documentos clasificados pertenecen al Estado y obliga a los presidentes estadounidenses a transmitir el conjunto de sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.
El año pasado, Trump entregó 15 cajas con unos 200 documentos clasificados. Sin embargo, la policía federal consideró que el exmandatario no había entregado todo lo que tenía. En agosto de 2022, el FBI encontró unos 11.000 documentos tras allanar la casa del magnate.
El magnate, que cumplirá 77 años la próxima semana, negó de manera repetida cualquier conducta irregular y atribuye las investigaciones a un intento de los demócratas de frenar sus aspiraciones a volver a la Casa Blanca en las elecciones del año próximo.
En ese sentido, la campaña de Trump arremetió contra lo que califica como un “abuso de poder sin precedentes” y pidió que se desestime la acusación.
Trump “es desde hace mucho la mayor amenaza y el principal blanco político para Biden y para el corrupto Partido Demócrata”, reclamó la campaña en un comunicado.
En sintonía se pronunció Kevin McCarthy, el republicano que lidera la Cámara de los Representantes: “Es inconcebible que un Presidente acuse al principal candidato de su oposición. Biden guardó documentos clasificados durante décadas”.
“Yo, y todos los estadounidenses que creen en el Estado de Derecho, apoyamos al presidente Trump contra esta grave injusticia. Los republicanos de la Cámara de Representantes exigirán responsabilidades por esta descarada utilización del poder como arma”, apuntó.
Biden solamente indicó que no se contactó con el secretario de Justicia, Merrick Garland, para hablar sobre la inculpación de su antecesor.
“No hablé con él ni hablaré. Y no tengo más comentarios sobre eso”, dijo a un periodista que le preguntó sobre el tema.
La Casa Blanca se negó a hacer comentarios sobre la acusación contra Trump, pero indicó que “está preparada” para hacer frente a eventuales protestas de seguidores del exmandatario.
“Siempre estamos preparados, no tengo nada específico que compartir con ustedes sobre eso”, dijo la subsecretaria de prensa, Olivia Dalton, cuando se le preguntó si hay algún plan para hacer frente a posibles manifestaciones.
En medio del revuelo judicial y político, dos de los abogados de Trump comunicaron que renunciaron a la defensa legal en este caso sobre el supuesto manejo indebido de documentos clasificados, pero subrayaron que confían en que el expresidente será absuelto.
“Esta mañana presentamos nuestras renuncias como abogados del presidente Trump, y ya no lo representaremos”, señala el texto firmado por los letrados Jim Trusty y John Rowley.
“Ha sido un honor haber pasado el año anterior defendiéndolo, y sabemos que será reivindicado en esta batalla contra la manipulación del sistema judicial como arma política por parte de la administración (de Joe) Biden”, añadieron.
“Con el fin de luchar contra la mayor caza de brujas de todos los tiempos, que ahora se traslada a los tribunales de Florida, seré representado por Todd Blanche, y una firma que se nombrará más adelante”, afirmó Trump, al anunciar su nueva defensa legal.