Fueron enviadas de todos los puntos del planeta para mantener viva la memoria a Sebastián y Valentina Bualo, asesinados por su padre en el año 2000. Emoción en el lanzamiento de la muestra.
En un auditorium colmado de gente entre la que reinaba una profunda emoción, se realizó el acto de presentación de la muestra “Mil grullas por Sebastián y Valentina”, en el marco de la 4ª Feria del Libro Infantil y Juvenil de Mar del Plata.
La actividad contó con la presencia de la directora municipal de Derechos Humanos, Sonia Rawicki y su par de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, María Paz de León, y de Adriana García, madre de los niños marplatenses que en el año 2000 fueron asesinados por su padre a pesar de las múltiples denuncias que había hecho sobre situaciones de violencia y que fueron desoídas por la Justicia.
Al hacer uso de la palabra García emocionó a los presentes al recordar que la muestra comenzó “como un homenaje personal” pero con la llegada de cientos de grullas de distintas partes del mundo –actualmente cuenta con más de 3.000 piezas- “se convirtió en una historia colectiva”.
El origen de la muestra hay que buscarlo 16 años atrás, el 16 de octubre del año 2000, cuando Ariel Rodolfo Bualo asesinó a sus hijos durante una de las visitas autorizadas por la Justicia
García consideró que la exhibición de la muestra en público implica un “un desafío” por cuanto supone “nombrar lo sucedido, algo que de tan brutal no tiene nombre” pero entendió que “lo que no se nombra no existe, no se previene ni se contiene” por lo que es “también una oportunidad de visibilizar la violencia contra las mujeres y los niños y niñas y ayudar a prevenirla”.
Tras agradecer a los presentes que colmaban el recinto afirmando que “tenerlos aquí entibia el corazón y serena el alma”, García deseó que cada grulla “sea un paso más de una comunidad que no olvida y es protagonista de un objetivo que nos une”.
Durante el acto se leyeron cartas en homenaje a Sebastián y Valentina que forman parte de un libro que la escritora Cristina Lobaiza Estrada -quien acompañó a García en la presentación- está escribiendo sobre el caso. Además, la concejala Cristina Coria hizo entrega de una copia de un decreto que declara la muestra de interés del Concejo Deliberante.
La exposición, que fue montada por primera vez en Mar del Plata por iniciativa de la Dirección Municipal para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos con el apoyo del comité organizador de la 4ª Feria Infantil y Juvenil, permanecerá armada en la Plaza del Agua y podrá visitarse hasta el 31 de julio de 14 a 20.
Vivos en el recuerdo
Como se recordará, la muestra está integrada por cerca de tres mil grullas llegadas desde los más diversos rincones del planeta para mantener vivos en la memoria a Sebastián y Valentina y para volver a pedir por una sociedad que respete los derechos de niños y niñas en casos de violencia.
La campaña Mil grullas por Sebastián y Valentina fue lanzada a través de las redes sociales por García a mediados de 2015 y se presenta por primera vez al público en Mar del Plata, en una iniciativa conjunta entre la Dirección Municipal para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos y el comité organizador de la 4º Feria del Libro Infantil y Juvenil, integrado por la Municipalidad de General Pueyrredon –a través de la Secretaría de Cultura-, la Cámara de Libreros del Sudeste de la provincia de Buenos Aires, la UNMdP y el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
El origen de la muestra hay que buscarlo 16 años atrás, el 16 de octubre del año 2000, cuando Ariel Rodolfo Bualo asesinó a sus hijos durante una de las visitas autorizadas por la Justicia, a pesar de las reiteradas denuncias de violencia y amenazas presentadas por su ex esposa, quien había advertido que los hijos de ambos estaban en peligro.
Desde entonces, García lanza cada año una convocatoria diferente para “mantenerlos vivos en el recuerdo”. La de 2015 fue “Mil grullas por Sebastián y Valentina”. La consigna fue simple: “Que cada grulla ayude a mitigar el espanto, el dolor y el vacío”, afirmó a través de Facebook. Que genere momentos de paz, de unión y de felicidad, de sentirnos mejores personas por defender la niñez, los derechos de los niños y niñas, la justicia y la vida”.
Rápidamente la propuesta cobró dimensiones que sorprendieron a la propia García. Desde entonces, cientos de grullas de los más variados tamaños y colores (desde papeles de diseño hasta simples tickets), comenzaron a llegar desde lugares imaginados e inimaginados, que van desde Villa María (Córdoba) o Macachín (La Pampa) hasta los lejanos Japón, Alemania, Ecuador, Los Angeles y Tokio.