Por Sebastián Jorgi
Tres desconocidas, Patrick Modiano, Anagrama, Panorama de Narrativas. Traducción de María Teresa Gallego Urrutia.
Tres novelas cortas, nouvelles o como decía mi amigo Jorge Mirkin, noveletas. Tres mujeres, tan anónimas como cotidianas, retratadas por el Premio Nobel Patrick Modiano. Escritas en primera persona, tres mujeres solitarias, en busca de nuevos tabajos y oportunidades, deambulan por los barrios de París, la estación Lyon o Porte Da-Vanves, o Cruseilles, según cada vicisitud, cada historia. Lo que es notable en Modiano es cómo compacta los tiempos y los raccontos, en una especie de juego de cajas chinas, metiendo skectchs, describiendo encuentros en los cafés, algunos fortuitos y otros devenidos de citas. La Academia Sueca lo ha rebautizado como el “Proust de nuestro tiempo”, por el volumen de la sucesión de sus libros, uno tras de otro, que podemos sopesar en las traducciones al castellano de Anagrama. Pero debe hacerse una salvedad: nada que ver con Proust, porque la textura de Modiano es rápida, imprime velocidad a las narraciones y una situación pasa a la otra con rapidez. No es lo detallista y moroso que era Proust, pero más allá de todo esto, es admirable el tono de misterio que desliza el autor en estas historias, nadie sabe a dónde se dirige el “conductor”.
En la primera de estas noveletas—es un término que se acuñaba en los 50 y 60 y que me agrada—una muchacha que es mecanógrafa entabla una relación con un tipo extraño y de esta relación se desprenderán cuadros de cierta alarma. La segunda, una muchacha que se ha fugado de un internado, logrará emplearse en un hotel como dama de compañía y también como niñera, pero habrá de caer en una casa, donde será contratada…y la historia que cierra la travesía de Tres desconocidas, la mujer llega de Londres y se instala en un atelier de un pintor, pero su deambular la llevará a conocer a un docente, profesor de filosofía, para desembocar en un grupo aparentemente teosófico.
He leído ya La hierba de las noches y En el café de la juventud perdida, dos obras que me han atrapado y ahora, con la lectura de Tres desconocidas, no dejo de confirmarme que Patrick Modiano es uno de los narradores más relevantes de nuestra época.