Gustavo Beica, ex combatiente, dice que la situación de los ex combatientes es aún motivo de lucha. Los dolorenses recordaron a los caídos en las islas.
DOLORES (Corresponsal).- “De la derrota no se hace cargo nadie”. Gustavo Beica, dolorense ex combatiente de Malvinas, vuelve a sentir todos los 2 de abril la misma carga emocional y el mismo desamparo que hace 34 años. “Durante todo el año tratás de tapar todo pero el 2 de abril se te viene todo encima.
“Los sentimientos quedan adentro y no te los podés sacar”, dice al terminar el acto que se llevó a cabo en el cementerio de Dolores, donde un cenotafio recuerda a los muertos en las islas.
La situación de los ex combatientes sigue siendo un tema de lucha. “Somos gente de 50 años, con miles de problemas psicológicos y los años se nos vinieron encima”, explica. “Nos dieron Pami pero no nos sirven, en el sentido de que la atención que necesita el veterano es distinta, tanto en lo psicológico como apoyo terapéutico”.
De todos modos, para los ex combatientes “lucha” es una palabra que no abandonan, aún en otros contextos. “Hay que seguir peleando todo lo que tenemos lo hemos conseguido por lucha. Durante 10 años no éramos nadie; los que no tenían trabajo, al volver de Malvinas durante 10 años no tenían mutual y recién en 1991 nos dieron la pensión”.
La pregunta surge inmediatamente: ¿se sienten tan escondidos como lo estuvieron al volver de las islas”. Y la respuesta es terminante: “Sí, porque de la derrota no se hace cargo nadie Distinto si hubiéramos ganado, aunque no estaríamos en democracia, porque esa fue la cuestión central”.
De todos modos, Beica explica que “el cariño de la gente lo sentimos, lo compartimos y nos agrada. El sentimiento más grande es que José Luis no pudo volver”, en referencia al dolorense que compartió trincheras y es uno de los 649 muertos en combate.
De todos modos, Beica avizora una esperanza en la decisión de la ONU de reconocer la nueva dimensión de la plataforma continental argentina. Nos están dando la razón a lo que venimos diciendo hace cientos de años”, por lo que considera que “estamos más cerca de que pueda flamear la bandera argentina”.