El Cucaiba, el SAME y la Dirección Provincial de Aeronavegación participaron de un nuevo proceso de donación de órganos que unió a Mar del Plata con La Plata. Garantizan la continuidad de los trasplantes en medio de la pandemia.
El Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires (Cucaiba), la Dirección Provincial de Aeronavegación y el SAME participaron esta semana de un nuevo proceso de donación de órganos que unió a Mar del Plata con La Plata.
A través del aeropuerto “Astor Piazzolla” se trasladaron a la capital bonaerense los órganos de una persona de la ciudad, que serán distribuidos según la lista de emergencia del Cucaiba a nivel nacional.
Según pudo saber LA CAPITAL, el donante fue un paciente del Hospital Privado de Comunidad (HPC) que autorizó una donación multiorgánica. Naturalmente, se resguarda su identidad.
Uno de los órganos, más precisamente el hígado, quedó en la ciudad para ser trasplantado a un paciente local, mientras que los demás fueron transportados por el SAME en una ambulancia hasta el aeropuerto y fueron cargados en un avión con destino a La Plata.
Autoridades sanitarias indicaron que se respetaron todos los estrictos cuidados sanitarios que requiere el proceso. “Nosotros tenemos un convenio de colaboración con el Cucaiba para este tipo de situaciones”, indicó Juan Di Mateo, responsable del SAME en Mar del Plata, quien participó del traslado de los órganos.
Dichos órganos, precisaron autoridades sanitarias locales, serán distribuidos de acuerdo a la lista de emergencias de Cucaiba, en base a las necesidades de pacientes de distintos puntos del país que se encuentran a la espera de un trasplante para salvar sus vidas.
CUCAIBA y la Dirección Provincial de Aeronavegación Oficial participaron de un nuevo proceso de donación de órganos que unió las ciudades de Mar del Plata y La Plata. pic.twitter.com/8cNNNRl7n5
— CUCAIBA (@Cucaiba) August 5, 2020
De acuerdo con las cifras del Cucaiba, más de 4.400 bonaerenses están en lista de espera para recibir un trasplante de órganos y la pandemia no hizo más que complejizar una tarea que ya es desafiante.
“Nosotros, desde nuestra tarea, hacemos todo lo posible para que cuando se realice cada ablación no exista ninguna patología porque sino se transmite al paciente que va a ser el receptor de ese órgano”, apuntó el presidente de la institución, Francisco Leone.
Cabe recordar que durante la primera etapa de la cuarentena, la donación de órganos se vio frenada “por completo” y no se había realizado ningún trasplante en todo el país hasta que en abril se concretó el primero, justamente en Mar del Plata.
Un paciente de 49 años con una enfermedad irreversible hepática, que no contaba con cobertura médica, recibió el primer trasplante de órganos en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Aquella operación estuvo a cargo del Equipo de Trasplante Hepático de la Fundación Mar del Plata Trasplante, de la Clínica Pueyrredon, en conjunto con personal del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).