El intendente volvió a recurrir al líder de la CGT Azopardo y referente del gremio de los camioneros para superar el conflicto. Antes, el gobierno amenazó con no renovarle el contrato a la 9 de Julio.
Un llamado telefónico puso fin al paro de recolectores de residuos. Fue el que le hizo al mediodía de ayer Carlos Arroyo a Hugo Moyano. El intendente le pidió que se levantara la medida de fuerza que se había iniciado el viernes a la tarde. El secretario general de la CGT Azopardo y referente de los camioneros aceptó. En el medio se coló la promesa de que los trabajadores cobrarán mañana sus salarios correspondientes a febrero.
El gobierno municipal anunció la novedad por Twitter. “MGP (Municipio de General Pueyrredon) hace saber que luego de la gestión del intendente Arroyo de este mediodía habrá hoy recolección de residuos a las 18”, indicó. La gestión a la que aludía era el llamado a Moyano.
No es la primera vez que el intendente afronta un paro de recolectores (sino la cuarta) ni que acude a Moyano para resolverlo. Ya había sucedido a mediados de enero, cuando incluso el gremio se mostró dispuesto a aportar los fondos para levantar un paro.
Ayer a la mañana, cuando volvió a ver las calles repletas de bolsas de residuos, Arroyo hizo notar su bronca: mandó a decir a sus voceros que el gobierno estaba analizando la continuidad del contrato con la empresa que presta el servicio de higiene urbana, Transportes 9 de Julio.
El enojo obedecía, sobre todo, a que se enteró por los medios que habría una medida de fuerza. Nadie se lo anticipó.
“No descartamos ninguna decisión”, dijeron cerca del intendente. De concretarse la rescisión contractual, sería un estruendo político: la recolectora renovó su vínculo con la Municipalidad en enero por otros ocho años.
Después de que se levantara el paro, en el municipio siguieron con la misma postura. “Vamos a revisar el contrato. De hecho, por le medida de fuerza se labraron multas”, agregaron en el municipio.
En el sindicato de choferes de camiones no se preocuparon por las advertencias a la empresa. “El pliego de bases y condiciones de la recolección de residuos establece que la empresa que preste el servicio debe absorber a todos los trabajadores, así que nosotros estamos cubiertos”, afirmó Martín Sánchez.