Hubo un Intenso movimiento en el fin de semana más largo del año. El tránsito vehicular colapsó la Autovia 2 y algunos tardaron 10 horas en cumplir con el trayecto Buenos Aires-Mar del Plata.
Luego de la interminable caravana por la Autovia 2 para llegar a Mar del Plata, los viajeros fueron recibidos por una jornada calurosa y soleada que hasta permitió las estadías playeras.
Pero la llegada no fue fácil. Es que el tránsito vehicular fue intenso, como el registrado durante el miércoles pasado, ya que desde temprano se registraron embotellamientos en la autopista Buenos Aires-La Plata y demoras a la altura de los peajes.
El caudal de vehiculos fue tan intenso que, a media mañana, por el peaje de Samborombón pasaron “2648 vehiculos por hora”, un movimiento similar al que se suele registrar durante el verano. En tanto, por el de Maipú se registró el paso de “2642 por hora”, duplicando a los que circularon cada 60 minutos durantes las primeras horas de la mañana.
Cabe destacar que por la primera cabina circulan los móviles que se dirigen tanto a la ciudad como a otros destinos de la costa atlántica.
Así, la mayoria de los que eligieron disfrutar del fin de semana más largo del año -ya que a la Semana Santa se le añadirá el lunes feriado por conmemorarse el Día del Veterano y ex Combatientes en Malvinas- debieron pasar arriba del auto hasta 10 horas, cuando en un viaje habitual se tarda normalmente 5 horas.
Es que en la autovia se produjeron varios “cuellos de botella”, como en las entradas a los peajes y en zonas como Chascomús. Según informaron desde Aubasa, el tránsito “se fue normalizando después del mediodia”, aunque el mismo continuó siendo “intenso pero fluido”.
El movimiento en la estación termina de ómnibus también fue intenso, con picos de llegadas “entre las 6 y las 7 y después del mediodia”, señalaron desde la torre de control.
A la playa
Ya en la ciudad, los recién llegados descargaron los bártulos y se instalaron en las playas, ya que el clima permitió tanto disfrutar del mar como de la arena.
Carlos llegó junto a su mujer Marisa y su hijo más pequeño, Julián, “cerca de las 2 de la tarde y descargamos las cosas y nos vinimos a la playa porque el dia está espectacular. Queremos aprovechar al máximo”, dijo a media tarde mirando al mar desde Varese.
Elena, que viajó con su marido Jorge y su hermana Raquel, se quejó porque “tardamos como 9 horas, lo peor fue la salida de Buenos Aires, pero ya está. Por suerte podemos disfrutar de esto”, aseguró señalando el paisaje playero. Ayer, la temperatura máxima fue de 26°9, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), con viento del cuadrante norte que ayudó a aumentar la sensación de calor.
Las condiciones climáticas seguirán acompañando a los visitantes, ya que el pronóstico del SMN indican para el viernes “neblinas matinales, cielo despejado a cubierto, cálido, con viento del norte cambiando al este por la tarde, con una máxima estimada de 29°”. Precisamente, esa rotación del viento generarán cierta inestabilidad que se podrá traducir en probables precipitaciones hacia la noche.
Ocupación
Mientras que los concesionarios de los balnearios se mostraban conformes con el nivel de ocupación, los hoteleros también se sumaron al optimismo ya que en promedio considerando todas las categorias la ocupación alcanza “el 86 por ciento”, de acuerdo a un sondeo realizada por la Asociación Empresaria Gastronómica Hotelera.
Justamente, el optimismo se debió a la mejora de los guarismos a comparación con la misma época del año pasado, cuando la ocupación fue del 70 por ciento.