Aprobó las ordenanzas preparatorias fiscal e impositiva, que establecen un incremento en línea con la inflación. Aún necesitan la aprobación de la asamblea de concejales y mayores contribuyentes.
El Concejo Deliberante aprobó este jueves las ordenanzas preparatorias fiscal e impositiva, que establecen que este año la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) aumentará en línea con la inflación.
Lo hizo tras un fuerte debate con los votos del interbloque oficialista –conformado por Vamos Juntos, la UCR y la Coalición Cívica–, la abstención de La Libertad Avanza y el rechazo de Unión por la Patria, el Frente Renovador y Acción Marplatense.
Para que queden firmes, las normas necesitan aún la aprobación de la asamblea de concejales y mayores contribuyentes, cuya convocatoria se prevé para el 5 de febrero, la misma jornada en que se tratará el presupuesto 2025.
“Estas ordenanzas reflejan un principio rector que venimos tratando de llevar adelante desde un principio junto al intendente Guillermo Montenegro”, presentó el miembro informante del oficialismo, Agustín Neme (PRO/Vamos Juntos).
“Buscamos generar herramientas o propuestas que nos lleven a un municipio ágil, moderno, eficiente, que quite trabas, que no sea un obstáculo ni para los vecinos ni para quienes venir a invertir en nuestra ciudad”, puntualizó.
Agustín Neme (PRO).
Neme marcó que en lo que va del mandato de Montenegro los aumentos de tasas estuvieron por debajo de la inflación acumulada. Y que eso cambiará a partir de este año, en que se propone un aumento en espejo con el Índice de Precios al Consumidor, debido a que el país “comienza a tener un rumbo económico y una estabilidad”.
El edil del oficialismo destacó que el municipio eliminó en la gestión de este intendente “250 tasas” y que estas ordenanzas fiscal e impositiva darán de baja otras 20, que en su mayoría son por trámites.
Otro eje que subrayó es la generación de “nuevos beneficios, oportunidades y facilidades dentro del esquema de tasas y derechos”, entre los que mencionó el regreso del pago anticipado con un descuento del 5% y la posibilidad de que los que lo hagan no tendrán aumentos adicionales a lo largo del año.
Neme hizo hincapié en la caída de la coparticipación provincial. “Muchas veces hay que pedir por favor que se nos envíen los recursos”, lanzó, y sostuvo que los intendentes se hacen cargo “de cuestiones que no son de su competencia sin tener los recursos que les corresponden” porque los municipios no disponen de autonomía.
Duras críticas
Eva Ayala, de Acción Marplatense, consideró que en el debate presupuestario el Concejo asistió “a una reiteración de conceptos vacíos”, y aseguró que el secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, “no pudo responder” consultas de los ediles.
“Los vecinos necesitan la escucha, un gesto de comprensión”, dijo, pero acusó al gobierno de Montenegro de ser “soberbio” y a los concejales oficialistas de padecer “sordera”.
Eva Ayala (Acción Marplatense).
“Mientras en cada barrio, cada comercio, en las calles están los vecinos y las vecinas que pagan tasas caras, una tarifa de OSSE también cara, aquí seguimos con la soberbia, sin la humildad que les permita observar qué es lo que deben devolverles a los marplatenses en términos de servicios”, arremetió.
También afirmó que “las tasas y derechos que pagan regularmente los comercios establecidos no tienen nada que ver con los costos de los negocios de aquellos que llegan por amigos y amigas”. Y concluyó: “En la ciudad de Montenegro no todos los vecinos y vecinas, no todos los comerciantes, no todos los que producen son iguales ante la ley”.
Virginia Sívori (Unión por la Patria).
Virginia Sívori (Unión por la Patria) aseveró que lo que está escrito en las ordenanzas “difiere notablemente de lo que se dice”, mientras que lo escrito y lo que se cuenta no tiene relación “con lo que se hace”.
La opositora rechazó que la TSU haya aumentado por debajo de la inflación. “Lo discursivo se distorsiona cuando uno ve la realidad”, insistió, y en ese mismo plano ubicó la eliminación de tasas que celebra el oficialismo: “Ya casi ni se están cobrando, recaudatoriamente no tienen demasiada implicancia”.
Sívori indicó que entre la TSU, la Tasa de Seguridad e Higiene y la vial “los vecinos soportan un presupuesto que cada vez da menos respuestas”. Y agregó: “Es un presupuesto demasiado caro para no tener ningún servicio a cambio. Nos preguntamos para qué se pagan las tasas”.
Juan Manuel Cheppi (Frente Renovador).
Juan Manuel Cheppi (Frente Renovador) advirtió que las obras que se ejecutan con la recaudación de la tasa vial “son siempre en el mismo sector de la ciudad, en donde está el votante del PRO y La Libertad Avanza, y no en los barrios, en la Mar del Plata profunda”.
En la misma dirección, se preguntó si la plaza Mitre y los vecinos que viven en su entorno necesitaban un aporte privado como el que hizo la empresa recolectora de residuos para la puesta en valor.
“No comprenden”
“Entiendo que no comprendan un proyecto que sí entendió el marplatense y el batanense”, respondió la radical Marianela Romero. Y ratificó que “efectivamente las tasas que cobró este municipio siempre estuvieron por debajo de la inflación”.
La titular del bloque de la UCR hizo notar “el costo y el riesgo que eso implica” en un municipio “que aporta a la Provincia más de lo que la Provincia le retribuye, que no recibe la coparticipación que le corresponde”.
Marianela Romero (UCR).
En ese sentido, pidió que no se siga perjudicando al municipio “por decisiones políticas o amiguismos”.
Según Romero, la decisión de no plantear un aumento de tasas de entrada “vuelve a ser arriesgada pero está pensada en el bolsillo de la comunidad”, y con la intención de “sostener la cobrabilidad” sin determinar aumento “que los vecinos no puedan abonar”.