La Ciudad

Tras seis meses de pandemia, hay un 40% más de comedores y la comida no alcanza

La situación alimentaria es la principal preocupación en los barrios vulnerables. La cantidad familias que requieren asistencia creció exponencialmente y los responsables aseguran que los alimentos no son suficientes. Los problemas habitacionales y los servicios de salud son otros aspectos que alarman.

 

 

A seis meses del inicio de la pandemia, la falta de acceso a los alimentos golpea fuerte en muchos barrios de Mar del Plata. La asistencia que se brinda por parte del estado y de diferentes organizaciones en el territorio nunca son suficientes: la situación alimentaria es la principal preocupación en los barrios más postergados. Y la cantidad de comedores creció un 40% en los últimos meses.

El dato sale de un relevamiento realizado en el marco de un Proyecto de Investigación comandado por la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Conicet.

La muestra se realizó en las primeras dos semanas de agosto mediante encuestas  realizadas a 15 referentes de los Comité Barriales de Emergencia (CBE) y 12 personas a cargo de comedores del territorio que comprende cada uno de los CBE relevados.

Las complicaciones de muchas familias para acceder a la comida emergió como la principal dificultad en los barrios. La falta de servicios de salud y los problemas habitacionales completan el podio de necesidades según el relevamiento.

La pandemia impactó fuerte en los barrios más vulnerables, profundizando las problemáticas estructurales de estos territorios (falta de trabajo, crisis alimentaria, acceso deficiente a los servicios públicos y urbanos, problemas habitacionales extremos, diversas formas de violencia, entre otros) y generando nuevos problemas vinculados a la cuestión sanitaria (dificultad para acceder a elementos de higiene personal y limpieza y a elementos de prevención como tapabocas o guantes, sistema de atención médica insuficiente, entre otros).

El impacto más notorio se presenta en el aumento progresivo de personas que recurren a las instituciones barriales -principalmente comedores- en busca de asistencia alimentaria y de elementos de higiene y limpieza. Desde la perspectiva de los encuestados la candad de personas que requieren asistencia continuará aumentando a menos que se presenten soluciones estructurales por parte del Estado.

Crecimiento de los comedores

Según el estudio, en Mar del Plata funcionan actualmente más de 350 comedores y merenderos, con un promedio de alimentación de 110 vecinos y vecinas por comedor. Además, se entregan por semana 44.500 viandas. El 80 % de las cocinas populares donde se preparan estos alimentos funcionan en casas particulares. En el 60% de los casos estas cocinas no cuentan con conexión a redes domiciliarias de gas y funcionan con gas envasado y leña. Trabajan en estas tareas unos 2.600 voluntarios, en un 80 % mujeres.

Otro dato refleja la consecuencias de la pandemia: el 40% de los comedores relevados comenzó a funcionar a partir del inicio de la pandemia y la declaración del ASPO.

Por otra parte, en líneas generales los comedores relevados registran déficits importantes entre la cantidad de alimentos que consiguen para distribuir y la cantidad de personas que concurre al comedor. Los encuestados destacan un aumento progresivo de la población que se acerca en busca de asistencia desde el inicio de la pandemia, a la vez que proyectan que continuará aumentando el número de personas que reciben.

Crisis habitacional

Otro emergente a destacar son las condiciones de infraestructura de las viviendas y la crisis habitacional generalizada que se observa en los barrios más pobres. El hacinamiento extremo, en el que se registran reiteradas veces hasta tres o cuatro familias viviendo en una misma vivienda, dificulta las posibilidades de mantener el aislamiento social. A esto debe sumarse la falta de acceso a servicios indispensables para sostener condiciones sanitarias y de higiene mínimas para prevenir y evitar la propagación del virus. Existen importantes tramos del territorio sin acceso al agua, elemento fundamental en un contexto de pandemia.

Otra cuestión que reviste especial atención es la caracterización que hacen la mayor parte de las personas encuestadas respecto al cumplimiento del aislamiento. El 80% evalúa que la población cumple “bastante” con el aislamiento. Sin embargo, también destacan que la actividad y circulación ha ido creciendo desde el inicio de la pandemia y la declaración del ASPO hasta la actualidad.

El relevamiento

El estudio se confeccionó en el marco del Proyecto de Investigación Monitoreo y seguimiento de las estrategias para minimizar la circulación del Covid-19 en el municipio.

La muestra es representativa de las divisiones por zona que los propios comités realizaron para organizar territorialmente los 34 Comités Barriales de Emergencia que funcionan en el pardo de General Pueyrredon: Zona Sur; Zona Norte; Zona Oeste; Zona Suroeste.

Los 31 barrios comprendidos dentro de los 15 CBE seleccionados para la muestra son: Lopez de Gomara, San Cayetano, La Herradura, Hipódromo, San Jorge, Las Américas, Regional, Don Emilio, Parque Hermoso, Valle Hermoso, Las Heras, Las Dalias, Alto Camet, Don Bosco, B. Rivadavia, Los Andes, Santa Mónica, Estación Norte, Centenario, Puerto, Villa Lourdes, Antártida Argentina, Monte Terrabusi, Santa Rosa del Mar, Quebradas y Nuevo Golf, Batán, Boquerón, Pueyrredon, Fortunato de la Plaza y Villa Evita.

 

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