El secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, repasó los números de las cuentas comunales con una delegación del gremio encabezada por el secretario adjunto, Daniel Zacarías.
El gobierno de Guillermo Montenegro confirmó este jueves que mañana elevará una propuesta de recomposición salarial para los empleados municipales.
La definición surgió luego de que el secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, se reuniera con una delegación del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) encabezada por el secretario adjunto, Daniel Zacarías.
La posibilidad de que el gobierno local realizara un ofrecimiento había quedado estampada en el acta que las partes suscribieron el martes en la sede local del Ministerio de Trabajo de la provincia.
Allí, se comprometieron a reunirse para evaluar en conjunto la evolución de la economía municipal. “Conforme el resultado de ese encuentro” –decía el documento–, el municipio debía presentar una propuesta.
La reunión se concretó esta mañana en la oficina de Martinelli. “Fue netamente técnica, de trabajo. Revisamos los números del municipio y nosotros vamos a terminar de analizarlos para acercar la propuesta”, dijeron en el municipio. “El compromiso de esta mesa de trabajo era reunirse, ver las cuentas en conjunto y que podamos presentarles una nueva oferta para ir acercando a las partes”, agregaron.
A la salida de la reunión, Zacarías destacó que a partir de la convocatoria del Ministerio de Trabajo se retomó la senda del diálogo. Subrayó además que el municipio envió el martes un funcionario con poder de decisión y puntualizó que, si bien las partes “están lejos” en cuanto a los porcentajes, la oferta de mañana sería analizada en un marco de “emergencia”, en el que el personal municipal necesita una recomposición inmediata.
Eso fue, justamente, lo primero que dijeron los representantes gremiales en la reunión del martes en la sede laboral. También solicitaron volver a generar una mesa paritaria.
Cuando el Ejecutivo eleve su ofrecimiento, el STM pondrá en marcha un mecanismo novedoso para conocer si sus afiliados lo aceptan o no. No convocará, como es habitual, a una asamblea general, sino que los empleados de la comuna enviarán sus posturas a través de una aplicación tecnológica.
Los que no puedan hacerlo tendrán la opción de acercarse a la sede gremial (Moreno 4359) a emitir su voto. En el sindicato anticiparon que ese proceso se llevará adelante durante todo el fin de semana, y que el lunes se conocerá la respuesta al Ejecutivo. Al día siguiente, las partes deberán volver a verse las caras en el Ministerio, en una audiencia prevista para las 10.
Este acercamiento se produjo luego de una retención de tareas de seis días, de la advertencia del municipio de que habría descuentos y de una denuncia contra un grupo de empleados que intimidó a personal de control.
El conflicto lleva tres meses y medio. En ese lapso, Montenegro otorgó un aumento del 10% por decreto que el STM rechazó. Hizo paros, retenciones de tareas y “ruidazos” fuera de las dependencias municipales, al tiempo que expuso deficiencias de gestión. Por su lado, el municipio descontó los días no trabajados, eliminó el presentismo en caso de huelga (lo que le permitía al personal tomarse licencia cinco días por cuatrimestre) y presentó un proyecto de ordenanza para declarar “esenciales” a los municipales, lo que les impediría hacer paros.
El gremio logró la registración ministerial del convenio colectivo de trabajo firmado con la administración de Carlos Arroyo (está en tratamiento en el Concejo) y denunció al Ejecutivo por “prácticas desleales” y “obstaculización de la libertad sindical”. En la presentación, solicitó una cautelar para que se dejen sin efecto los descuentos por el paro de principios de abril y la eliminación del presentismo.
El 27 de junio, el Tribunal de Trabajo N°4 rechazó en forma unánime la cautelar, con el aval de los jueces Cecilia Bártoli, Alejandro Escobar y Orlando Cippitelli. Luego, el STM amplió la demanda contra el Ejecutivo para suspender el descuento en los haberes de los empleados que acataron el paro del 25 de junio.