A pesar de haber sido auxiliado en dos oportunidades por uniformados, el funcionario se había quejado de que "el Ministerio de Seguridad" tuviera "desvalido y desguarnecido" al municipio.
El Palacio Municipal exhibió el viernes un aspecto ligeramente diferente al de costumbre debido a una notoria disminución en la cantidad de efectivos policiales que en los últimos tiempos suelen custodiar las instalaciones, ingresos y alrededores del edificio.
A diferencia de lo que viene ocurriendo de manera habitual, este viernes la presencia de uniformados resultó ostensiblemente menor a la de días previos, durante los cuales el Palacio estuvo rodeado por decenas de agentes de Infantería y con varios efectivos en su interior, algunos de ellos, vestidos de civil.
En apariencia, esa intensa presencia policial respondía a los requerimientos de la gestión del intendente Carlos Arroyo, frente a las continuas protestas que se vienen desarrollando en el lugar.
No obstante ayer el panorama contrastó con el de días previos, a pesar de que un nutrido grupo de docentes se hizo presente en el Concejo Deliberante para asistir a una reunión de la comisión de Educación.
Ante esta situación, no faltó quien marcara la posibilidad de que la situación tuviera su origen en las altisonantes declaraciones realizadas anteayer por el secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, quien tras ser increpado por un grupo de cooperativistas, lanzó críticas contra la cartera que conduce Cristian Ritondo.
“El Ministerio de Seguridad de la Provincia tiene absolutamente desvalido y desguarnecido el municipio”, reprochó públicamente el funcionario tras el incidente sufrido en la vía pública, el cual quedó registrado en videos en los que, pese a su queja, se observa cómo es auxiliado por personal policial.
Es que curiosamente, el jueves, cuando Mourelle protagonizó este incidente, el Palacio Municipal contaba con una numerosa custodia debido a que en sus inmediaciones se desarrollaban diversas protestas.
El día anterior el panorama también había sido similar, lo que permitió que en esa oportunidad Mourelle también fuera auxiliado por varios uniformados cuando fue increpado por los mismos cooperativistas, pero esa vez, dentro del hall del Palacio.
Así y todo Mourelle sostuvo que “la seguridad brilla por su ausencia en el Palacio Municipal”, lo que no pasó desapercibido en La Plata, donde no dejan de tomar nota de los “requerimientos especiales” que formula el gobierno local para que la Municipalidad sea considerado como el punto de Mar del Plata con más uniformados de toda la ciudad.
De hecho las declaraciones de Mourelle habrían impulsado a las autoridades provinciales a revisar la situación una vez más, tal como sucedió meses atrás, cuando el Ministerio desautorizó a que el intendente Carlos Arroyo siguiera siendo escoltado por uno, y a veces más, efectivos policiales a diversas actividades.
En aquella oportunidad, el Ministerio también dispuso que la Policía Local no siguiera siendo utilizada para custodiar los inmuebles municipales, para reemplazar así al servicio de seguridad privada que la propia comuna había dejado de contratar por razones de “ahorro”.
Si bien no confirmaron si la menor presencia policial registrada ayer en el Palacio obedeció a las últimas declaraciones de Mourelle, fuentes del Ministerio de Seguridad le confiaron a LA CAPITAL que para evitar nuevos malos entendidos, es probable que en próximas horas le hagan llegar al Ejecutivo local una “aclaración” sobre cuál es la “misión prioritaria” de los recursos policiales.
Y en ese sentido precisaron que “no están para hacer operativos de tránsito, actuar como guardaespaldas de funcionarios o para custodiar edificios municipales” sino para “brindarles un servicio de seguridad por igual a todos los vecinos”.