Manifestantes arrojaron piedras contra la caravana que lo transportaba. En el acto, el Presidente y Vidal se encontraron con grupos que reprobaron su presencia. Alentado por otras personas con la frase "¡Sí se puede!" Macri exhortó a "poner la energía en construir y no en agredir".
El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal pasaron un mal momento en el barrio Belisario Roldán de Mar del Plata, al cual asistieron ayer junto al intendente Carlos Arroyo para anunciar obras.
El mandatario se encontró con varios manifestantes que con diversas consignas reprobaron su presencia. Por eso se vio obligado a pronunciar un breve discurso, tras el cual abordó la camioneta en la que se trasladaba, la cual fue apedreada al igual que otros vehículos de su comitiva.
Tras ese tenso momento el mandatario concurrió a la zona de Sierra de los Padres, donde visitó una plantación de kiwi. Y allí se refirió al episodio que acababa de vivir. “En vez de sumar apedrean, es uno de los 500 barrios que serán urbanizados en todo el país”, dijo, mostrándose de buen humor.
Macri llegó ayer la ciudad a bordo de un helicóptero que aterrizó a unas 10 cuadras del la plaza ubicada en Roca y 196, donde se realizó en acto. A su paso se encontró con una manifestación en la esquina de Roca y Arturo Alió, lo que obligó a la caravana que lo transportaba a realizar un rodeo.
Minutos después llegó al lugar donde todo estaba previsto para realizar la ceremonia. Allí lo esperaban varias personas para darle su apoyo, pronunciando con entusiasmo la frase “¡Sí se puede!”.
Pero también había representantes de organismos de derechos humanos que, exhibiendo una extensa bandera con rostros de desaparecidos, reprobaron sus recientes dichos sobre la dictadura.
También había manifestantes con carteles contra del tarifazo y otros que reclamaban por la reapertura del ex sanatorio Emhsa.
Ante ese panorama, Macri y Vidal se vieron forzados a realizar breves discursos y a partir raudamente del lugar.
Mientras la caravana emprendía su marcha volaron algunas piedras que impactaron contra algunos vehículos.
En esas circunstancias se produjeron algunos incidentes menores, forcejeos con efectivos de seguridad y fuertes discusiones entre quienes habían concurrido al lugar para apoyar o para reprobar la presencia del Presidente.
En ese momento también se observaron discusiones entre la custodia presidencial y efectivos policiales, con reproches mutuos sobre el operativo de seguridad montado para recibir al mandatario.
Macri percibió el clima hostil ni bien llegó al barrio Belisario Roldán. Y mientras algunos lo aplaudían y otros lo silbaban exhortó a “poner la energía en construir y no en agredir” ya que, afirmó, “eso es lo que votó la mayoría de los argentinos”.
“Esperemos que aquellos que creen que el camino es la agresión, pongan la energía en construir; eso es lo que votó la mayoría de los argentinos”, agregó. En referencia a las obras a realizarse en el municipio, en el marco del Plan Nacional de Hábitat, advirtió que “son las cosas que se logran cuando se trabaja en conjunto, que es la Argentina que se viene”.
Mientras hablaba, detrás de Macri, Vidal y Arroyo se percibía una densa columna de humo, provocada por la quema de gomas que se producía en la intersección de Roca y Arturo Alió.
Quienes se manifestaban allí, pertenecientes a la organización “Votamos Luchar”, denunciaron que fueron reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos en el momento en el que el Presidente llegaba a la ciudad.
Ezequiel Francomano, integrante de esa agrupación aseguró que hubo “algunos compañeros heridos”, según informó la agencia DyN. “Dispararon a unos metros de los compañeros, mujeres con bebés”, denunció y agregó que ellos pretendían “hacer escuchar la voz de los más humildes que no podemos afrontar el ajuste feroz”, sostuvo.