El nuevo debate, que fue ordenado por la Cámara de Casación después que diera por anulado el primero, se iniciará este lunes a las 9 en la sala del Tribunal Oral Nº 2. Algunos de los 15 hechos que le imputan a la maestra de música ocurrieron hace una década y otros en 2013.
Pasaron 9 años y algo más de un mes desde que estalló el caso Gianelli. Fue el sábado 7 de septiembre de 2013, cuando de un momento a otro padres de niños de entre 3 y 5 años comenzaron a agolparse en la Comisaría de la Mujer para reclamar por la detención de la docente de música, Analía Schwartz. La bronca que exhibían era casi incontenible: acusaban a la maestra de haber abusado masivamente de sus hijos.
El lunes siguiente, los incidentes se trasladaron al Colegio San Antonio María Gianelli, en la zona sur de la ciudad, y también a la vivienda de la sospechosa. La polémica era total y aún hoy, casi una década después, no cesa.
Este lunes a las 9, en la sala del Tribunal Oral Nº 2, la historia tendrá un nuevo capítulo cuando se inicie a puertas cerradas el segundo juicio oral a la docente, que ya había sido absuelta en mayo de 2017 de culpa y cargo. La investigación del caso, que llevó a cabo el fiscal Fernando Castro, llegó a debate entonces y el Tribunal Oral Nº 1 resolvió que no había pruebas para condenarla, pero tras varias apelaciones por parte de los abogados de los padres acusadores, la Cámara de Casación anuló el procedimiento y ordenó uno nuevo, que es este que comenzará ahora.
De acuerdo a la hipótesis que tiene la fiscal María Florencia Salas, reemplazante de Castro (ya jubilado) existieron 15 hechos de corrupción de menores y abuso sexual infantil que se le adjudican a Schwartz. Los primeros se habrían producido en 2012, hace 10 años, en “Maminas, el jardín de infantes del Instituto Fleming, y los restantes en 2013 en el jardín de infantes del Colegio Gianelli.
La principal prueba en contra de la docente surgió antes del primer debate de distintas entrevistas con los menores en cámara Gesell. Los padres, en un comienzo, contaban con la información que sus hijos, quienes les referían juegos en la hora de música, quita de prendas de vestir, y “secretos”. Todas esas experiencias que relataban luego fueron analizadas por especialistas en distintos peritajes.
Casi un año después de las denuncias, en 2014, el fiscal Fernando Castro imputó a la maestra y en 2017 se llegó a un juicio en el cual los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale la absolvieron. Fue el 16 de mayo de 2017, y tras varias semanas de audiencias, cuando los magistrados rechazaron las imputaciones de forma unánime.
Los abogados querellantes, entre los que se halla César Sivo, apelaron y la Cámara de Casación Penal, primero, y luego la Suprema Corte, anularon la sentencia, tras lo cual se dispuso que se realizara nuevamente el juicio oral en el que intervendrá la fiscal Salas.
Hasta hace un mes, la abogada Patricia Perelló -defensora de Schwartz- intentó evitar que se llevara a cabo el segundo juicio e incluso presentó en la Comisión Interamericana de DDHH, con sede en Washington, una denuncia al estado argentino por violación a los derechos humanos.
La denuncia la presentaron las abogadas Perelló, Mariana Fardin y Martina Papadópulos y tuvo como objetivo denunciar al Poder Judicial argentino por “someterla ilegalmente a juicio por segunda vez, luego de un juicio válido por el que se declaró su inocencia“.
“En este juicio, Analía fue absuelta tras setenta jornadas de juicio donde se escucharon más de 180 testigos. Luego, en un proceso viciado de ilegalidad, los abogados de los denunciantes torcieron este fallo y lo jueces de casación decidieron que se debía realizar nuevamente un juicio”, expresó Perelló. No obstante el recurso, la realización del segundo debate que se iniciará este lunes en ningún momento se puso en duda.