La última sucursal de la cadena que quedaba en la ciudad bajó la persiana de forma definitiva. “Permanentemente me dan ganas de ponerme a llorar”, reveló uno de sus socios fundadores
Luego de 20 años con presencia en la ciudad, la librería El Atril cerró sus puertas en Mar del Plata, al bajar la persiana de forma definitiva el local que estaba emplazado en la diagonal Pueyrredon, entre las calles Rivadavia y San Martín, pleno centro local.
“Cerramos principalmente por el Covid-19 y porque bajaron muchísimo las ventas”, le dijo uno de los socios fundadores, Juan Greco, a LA CAPITAL, quien agregó que “igualmente ya veníamos declinando en Mar del Plata”.
“No sé qué es lo que pasó en la ciudad que fueron bajando las ventas”, manifestó Greco en medio de una triste postal: la de una librería que se desarma para guardar los ejemplares en cajas que dejarán la ciudad para viajar a otros locales que la cadena tiene en Morón, Tandil, Lomas de Zamora y Merlo.
En este marco, Greco recordó: “En Mar del Plata en un momento teníamos tres sucursales. Una en la calle Santa Fe, otra en la calle Olavarría, y las tuvimos que cerrar. Quedó esta de la diagonal y de a poquito también se fue apagando”.
Juan Greco, uno de los socios fundadores de El Atril.
“Se vendía cada vez menos y esto era algo que teníamos que sostener económicamente para pagar la luz, los sueldos, los alquileres y era imposible. Generaba pérdidas”, lamentó.
Además, aseguró que tampoco los acompañó “el estado anímico de los chicos” que trabajan en el lugar. “Se fueron bajoneando y a lo último casi que echaban a los clientes. Por miedo, o lo que sea, echaban a los clientes”, indicó.
“No es fácil, permanentemente me dan ganas de ponerme a llorar”, confesó Greco y comentó que la pandemia ya les “había hecho cerrar dos locales”. “Este es el tercero que estamos cerrando de la cadena de El Atril. Cerramos uno en Monte Grande y otro en Morón. El de Morón también era un lugar icónico y lo tuvimos que cerrar porque no había forma”, manifestó.
Para el gerente de la librería “el problema principal es que no se pueden enfrentar los sueldos”. “El gobierno nos ayudó y después lo cortaron. Cuando se cortó la ayuda del gobierno fue como que nos vimos absolutamente solos para enfrentar una carga económica importante”, dijo y añadió: “En este local de la diagonal llegamos a tener diez empleados, hasta que llegó la pandemia”.
“La pandemia empezó justo cuando estaba por largarse la venta de textos escolares y eso nos mató”, recalcó con tristeza.
A su vez, Greco analizó que “a nivel país las editoriales se retrajeron muchísimo, tienen problemas para editar, se vende poco y está ganando la venta online por la pandemia. Así que estas librerías grandes sufrieron la situación y eso fue otro factor importante que influyó”, sostuvo.
Mientras tanto, diferentes afiches colocados en la vidriera de El Atril de la diagonal Pueyrredon rezan: “Nos vamos de Mardel… todo cliente que tenga reservas pendientes, pasar a retirar todos los días de 9 a 11 hasta el 28 de mayo inclusive. Gracias”.
“Nosotros estamos respondiendo a todos los clientes de Mar del Plata, le estamos devolviendo la plata a gente que hizo señas y el libro no llegó por cuestiones editoriales, no por culpa nuestra, y las personas que aún tengan reservas se las vamos a entregar por correo”, afirmó Greco al respecto.
Por último, el gerente se esperanzó con que “quizás dentro de un par de años, cuando estemos más o menos bien y hayamos superado esta pandemia, podamos recuperar y volver con un local a Mar del Plata, aunque sea uno chiquito”.
“Lo lamento por los marplatenses porque creo que éramos una linda librería”, concluyó.