Hoy terminarán de dar sus testimonios las 87 víctimas y luego podrían hablar Viglione y su exsocia, María Larsen. Mañana comenzarán los alegatos.
Uno de los juicios por estafas más importantes desarrollados en Mar del Plata está por llegar a su fin luego de que este miércoles declaren en el Juzgado Correccional N°2 las últimas de las 87 víctimas que denunciaron al periodista especializado en mercados Daniel Viglione y a su ex socia María Larsen por un fraude millonario.
En la audiencia de hoy, en la que estarán presentes el fiscal David Bruna, el abogado que representa a la gran mayoría de las víctimas Julio Razona y los defensores de los imputados, podrían hacer uso de la palabra Viglione o Larsen, quienes se mantuvieron en silencio a lo largo de todo el debate.
Durante el juicio, el fiscal Bruna explicó que el perjuicio total de las estafas por las que se lo acusan a Viglione es de 3.900.000 dólares, ya que en total se contabilizó que las 112 víctimas le entregaron al “especialista en mercados” 4.433.825 dólares y el devolvió en concepto de supuestas ganancias 542.050 dólares y 25.000 pesos.
“Cacho” Viglione está imputado por 87 casos de estafa en concurso real, mientras que Larsen como coatura en 3 casos y “partícipe primaria” en 55.
Para el abogado querellante Julio Razona, “las estafas se hicieron todas con el mismo ardid”, con un cuento del tío que “se adaptaba según el nivel cultural de la víctima y sus necesidades”.
“A quienes entendían de economía ofrecía un porcentaje de ganancias limitado de hasta el 20% anual y a quienes no entendían mucho les ofrecían hasta el 70 % anual de ganancia en dólares”, explicó el abogado.
“Por esto es que desde el primer día sostengo que son estafas reiteradas en concurso real, se tienen que sumar las penas de cada estafa. El artículo 55 del Código Penal limita hasta 50 años de prisión el pedido de pena, y nuestro pedido será muy alto para Viglione y Larsen”, anticipó Razona, sobre lo que solicitará durante su alegato.
El abogado querellante destacó que durante el debate se dieron a conocer transacciones bancarias que quedaron registradas y que “son las pruebas de las estafas” cometidas por Viglione y Larsen.
“Hay transferencias de dinero a Viglione y Larsen a cuentas en el Uruguay y a España, a una cuenta de la hija de Larsen”, sostuvo Razona.
El defensor oficial Ricardo Mendoza, quien representa a Viglione, desde el inicio del juicio considera “atípicos” los 87 hechos de estafa imputados y su estrategia será, en su alegato, pedir el cambio en la calificación propuesta por la parte acusatoria que considera a los hechos ocurrieron en concurso real entre sí, para así cuestionar el monto de la pena que podrían imponerle al periodista.
Por su parte, el abogado que representa a Larsen, Sergio Fernández, mantiene que Larsen ” “no resultó ni autora ni partícipe de los hechos”.
El jueves comenzarán los alegatos frente a la jueza Ana María Fernández, en primera instancia el del fiscal David Bruna, luego los del resto de los acusadores y, finalmente, los de las defensas, que podrían realizarse el viernes.
Más de un mes de audiencias
con testimonios “muy crueles”Durante más de un mes de audiencias, las declaraciones de las víctimas dejaron en evidencia que en las estafas de Viglione la confianza que el anilista en mercado generaba en las personas por su presencia en medios fue fundamental para que le entregaran miles de dólares que nunca serían invertidos.
“Hay casos muy crueles, con víctimas de mucha edad. A una mujer de 89 años le hicieron creer que iba a cerrar el Banco Nación y Larsen la acompañó para retirar para sus fondos ahorrados durante toda su vida, que había juntado para mudarse a un departamento con ascensor, ya que vivía en un piso superior y no podía subir la escalera”, narró el abogado que represente a la mayoría de las víctimas, Julio Razona.
Razona calificó a las jornadas de este juicio como “agotadoras”, en las que se expusieron casos que llenaron de angustia a las víctimas. “Viglione y Larsen se han aprovechado hasta de personas con discapacidades físicas, como a una mujer que necesitaba comprar un auto para discapacitados y, como le falta dinero, les entregó dólares para que invirtieran, algo que nunca sucedió”, explicó.