El trágico hecho sucedió durante un temporal en la localidad rionegrina de General Conesa. Las víctimas presenciaban la entrega de premios de una competencia de canotaje tradicional en esa localidad en el Camping Municipal cuando se produjo su fallecimiento
Una nena de seis años y su abuela de 40, murieron este domingo aplastadas por un árbol durante un temporal de viento, en la localidad rionegrina de General Conesa, cuando en el Camping Municipal se realizaba la entrega de premios de una regata.
Las víctimas mortales fueron una mujer de 40 años y su nieta de seis, quienes fueron aplastadas por un árbol, informó el director de Defensa Civil de Río Negro, Adrián Iribarren.
En tanto, un hermano de la niña, de 12 años, que se encontraba con ellas, sufrió fracturas, pero su estado no revestía gravedad, aseguró el funcionario.
El viento con ráfagas estimadas en 80 a 90 kilómetros por hora, se desató pasadas las 14,30, cuando en el Camping Municipal se realizaba la “entrega de premios” de una competencia de canotaje tradicional en esa localidad de algo más de 6.000 habitantes, situada sobre la margen del río Negro, a unos 160 kilómetros al oeste de Viedma.
Iribarren precisó que el clima estaba “lindo”, pero el viento fue “repentino y de mucha intensidad”.
Hubo “dos víctimas fatales y varios heridos”, dijo, y precisó que las fallecidas fueron “una chiquita de seis años y su abuela de 40 años” quienes “murieron aplastadas” por un árbol.
La abuela y su nieta “estaban juntas” y también se encontraba con ellas “el hermano de 12 años de la nenita”, quien “también quedó apretado y sufrió fractura de tibia y peroné”, pero su estado no revestía gravedad.
Asimismo, hubo otros heridos leves con cortes y golpes, entre los que se encontraba el jefe de bomberos de la localidad, quien quedó atrapado dentro de su automóvil, que fue aplastado por un árbol.
La esposa de este hombre y un hijo de 10 años lograron salir del vehículo por sus propios medios, en tanto que él debió aguardar a que sus propios colegas del cuartel de bomberos lo liberaran de entre los hierros del vehículo, relató el titular de Defensa Civil. Cuando comenzó el viento, agregó, “hubo mucho alboroto” y la gente corrió a ponerse en “resguardo”, pero muchos se acercaron a los árboles sin notar que podía ser peligroso porque la caída fue “masiva”.
La muerte de la mujer y la niña causó “consternación” en la pequeña localidad de Conesa, ya que además pertenecían a una familia que era “asidua del club náutico” que competía en la regata.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta por tormentas fuertes para la zona y también un “alerta a corto plazo” ante la llegada inminente del viento.