Tenía 18 meses y hacía poco que había aprendido a caminar.
Un bebé de un año y medio, que hace poco había aprendido a caminar, murió hoy electrocutado al tomar contacto con el cable de un lavarropas, en medio de un fuerte tormenta que se abatió en la localidad de La Nueva Donosa, población del departamento Río Hondo ubicada a 80 kilómetros de la capital santiagueña.
Voceros policiales informaron que el hecho ocurrió esta tarde cuando el bebé, identificado como Máximo Pedraza, jugaba en la cocina de la precaria casa y una fuerte ráfaga de viento provocó el violento cierre de una puerta de madera, que cortó el cable del electrodoméstico.
En esa circunstancia y en presencia de su madre, Fátima Pedraza, de 33 años, el pequeño tomó contacto con el cable y recibió una fuerte descarga eléctrica que le provocó la muerte en forma instantánea.
El médico forense Daniel Daud, que examinó el cuerpo, determinó que el bebé falleció “electrocutado”.