Representantes de Ciencias Agrarias, INTA y la Escuela Especial 501 trabajan integradas con el objetivo de propiciar a los alumnos del establecimiento escolar.
En el marco de un proyecto de extensión realizado por la facultad de Ciencias Agrarias, en articulación con un proyecto especial ProHuerta de INTA, docentes de la Escuela Especial 501 buscan que los alumnos y egresados produzcan y vendan alimentos saludables para brindarles una fuente laboral.
Gabriela Fasciglione, directora del proyecto y docente de la FCA, explicó que el proyecto se trata de la continuación de un trabajo que venían realizando con el programa ProHuerta de INTA. “Nuestro rol es capacitar a las docentes en las prácticas de elaboración. Desde el INTA se capacitan en la realización de huerta y se los acompaña en la habilitación de la boca de expendio y la construcción de una sala de elaboración segura”, subrayó Fasciglione.
El proyecto de extensión cuenta con la colaboración de docentes e investigadores de la FCA y del INTA, un becario de extensión de la facultad, un grupo de ingenieros agrónomos, y nutricionistas. Además, participan de la escuela 20 personas del cuerpo docente y 30 alumnos.
María Cristina Cardoso, directora de la escuela sostuvo que “la idea es formar y capacitar a los alumnos para que sigan trabajando en la sede del campo de la escuela, y contar con la posibilidad de integrarse laboralmente en otros sectores a través de prácticas profesionales para que sigan capacitando por fuera de la institución”.
Laura Cendón, profesional del INTA Balcarce y participante del proyecto remarcó “la idea y el desafío es trabajar desde distintas disciplinas para el desarrollo de las problemáticas, acompañando las demandas del medio. Se trata de pensar construir algo nuevo y trabajar desde la articulación entre la facultad y el INTA”.
En esta línea, Cendón explicó “el proyecto fue reescrito para trabajar en esta escuela que tiene una sede en el centro y una sede en el campo, pensando la posibilidad de habilitar una cocina, una boca de venta y un canal de comercialización, esta fue la demanda de la escuela: una salida laboral en un futuro”.
Para finalizar Gabriela Fasciglione expresó: “Creo que es necesario que docentes e investigadores de la facultad no nos quedemos solamente trabajando en nuestras actividades de laboratorio sino que podamos salir a la sociedad y brindar los conocimientos que generamos en la facultad, vinculándose con las necesidades que tiene el medio”.