El jueves se vence el plazo y el fiscal Juan Pablo Lódola considera que hay pruebas "más que contundentes" contra Néstor Arrativel (46). Sin embargo, aun falta el informe psiquiátrico final, que podría definir si es o no imputable.
Por estas horas, el fiscal Juan Pablo Lódola analiza los últimos elementos para presentar el pedido de la prisión preventiva de Néstor Gustavo Arrativel, el hombre de 46 años detenido en la causa penal que investiga el incendio a la distribuidora Torres y Liva.
Para el fiscal Lódola, las pruebas son “más que contundentes” contra el único detenido por el incendio del domingo 15 de diciembre que redujo a cenizas una distribuidora y afectó 47 viviendas de la zona de Rivadavia y 20 de septiembre.
El jueves se vence la prórroga que había solicitado Lódola para pedir la prisión preventiva de Arrativel, quien se encuentra alojado en el área Sanidad del complejo Penitenciario de Batán. Al ser consultado por LA CAPITAL, el fiscal adelantó que pedirá a la Justicia de Garantías que el imputado continúe detenido mientras avanza la causa.
Es que, desde que Lódola solicitó la prórroga, en la investigación fueron analizadas nuevas pruebas para sustentar el pedido de prisión preventiva, como son las imágenes de más cámaras de seguridad, tanto privadas como Municipales, que muestras las inmediaciones del edificio de Torres y Liva en los momentos previos y posteriores al incendio.
Además, al pedido de prisión preventiva se incorporará un análisis detallado de los cuadernos hallados entre las pertenencias de Arrativel, con su escritura y su letra. Entre las anotaciones, como se informó en su momento, había anotaciones de direcciones, entre ellas la de Torres y Liva y, si bien hay frases inconexas de “difícil comprensión”, se distinguen claramente palabras sueltas como “incendio” y “fuego“.
Además, se sumarán otros elementos probatorios, como el testimonio de una mujer que aseguró haber visto el día del incendio a Arrativel en una parada de colectivo cercana a Rivadavia y 20 de Septiembre y una foto tomada por un aficionado a la fotografía tomada a las 6 de la mañana del 16 de diciembre, en la que se ve al hombre sentado cerca del lugar con sus valijas y bultos.
Además, el fiscal presentará una comparación detallada entre el dispositivo incendiario hallado en Torres y Liva y los elementos que llevaba Arrativel en su valija: vela, nylon, hilo y dibujos para fabricarlo.
Examen psiquiátrico final
Al margen de que el jueves el fiscal Lódola pida la prisión preventiva para Arrativel, aun resta que se realice a fin de mes el examen psiquiátrico final que podría determinar si el hombre es inimputable o no.
Según fuentes consultadas por LA CAPITAL, el estudio psiquiátrico preliminar, realizado por Diego Otamendi, indica que Arrativel tendría “dificultades para comprender la criminalidad de sus acciones” y, de esta manera, no estaría preparado para atravesar un proceso judicial en su contra.
El 27 y 28 de enero está previsto que profesionales psiquiatras de la Asesoría Pericial realicen entrevistas con el hombre en situación de calle detenido por haber provocado uno de los incendios más graves de Mar del Plata y a raíz de esos encuentros realicen un informe que podría determinar si Arrativel es imputable o no.
En el caso que la Justicia decida que Arrativel es inimputable -el informe psiquiátrico no es absoluto-, la Justicia puede considerar que el hombre es peligroso para sí mismo o para terceros -como ya lo ha demostrado al incendiar un edificio- e imponer una medida de seguridad coercitiva, como lo es una internación en un psquiátrico.
Arrativel se encuentra detenido desde el miércoles 18 de diciembre cuando un sereno de la galería Sao llamó a la policía porque lo había visto intentando hacer fuego junto a un medidor de luz. Tres días antes se había producido el incendio en Torres y Liva, de Rivadavia al 3600.
Arrativel era un hombre en situación de calle, que solía recorrer la zona céntrica de la ciudad con un par de valijas con ruedas. Al revisarse sus pertenencias, la policía halló gran cantidad de elementos incendiarios, algunos de ellos coincidentes con lo que logró recuperarse de uno de los medidores de Torres y Liva, donde se inició el siniestro.