por Leonardo Jaciuk
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Estamos acostumbrados a aprovechar el tomate para ensaladas o salsas, y en los típicos tomates rellenos que suelen ser parte del menú navideño. Pero el tomate es un vegetal muy versátil que se puede aprovechar para una gran variedad de preparaciones. La realidad es que, donde esté, es protagonista.
En este caso, les propongo una receta que tiene dos particularidades: por un lado, repasar la técnica del confitado, muy útil para tener en cuenta en las épocas en que los tomates están maduros y pueden aprovecharse para guardar y consumir durante el invierno. Por otro lado, para darle una vuelta de 180 grados a la idea de los tomates rellenos.
En este caso, con una combinación que, particularmente, me resulta muy tentadora: tomate más queso. Espero que les guste.
– Ingredientes
2 tomates redondos
100 ml de aceite de oliva
30 gramos de azúcar
1 diente ajo
c/n tomillo
Sal a gusto
50 ml de crema de leche
150 gramos de queso brie
– Preparación
Para los tomates confitados, pelar los tomates y ahuecar con ayuda de un sacabocados.
Poner en una fuente junto con el ajo, aceite de oliva, azúcar, tomillo y sal y llevar a horno cubierto con papel aluminio a fuego mínimo durante 2 horas.
Retirar del horno y dejar enfriar.
Para la crema de queso brie, Calentar la crema de leche a fuego directo y una vez que rompa hervor agregar el queso cortado en trozos y retirar del fuego.
Procesar todo junto en licuadora y dejar enfriar dentro de la heladera.
Una vez fríos los tomates y la crema de queso brie, rellenar los tomates con la ayuda de una manga.
Se puede acompañar con hojas verdes frescas y aceite de oliva extra virgen o con una sopa de tomates o salmorejo.