El teatrista José Luis Britos traza un balance de los diez años de Cuatro Elementos y cuenta qué espectáculos llegan este fin de semana.
Los diez años de trabajo de Cuatro Elementos Espacio Teatral se celebrarán este fin de semana con un puñado de propuestas que vienen desde la ciudad de Buenos Aires.
Este viernes podrá verse en Alberti 2746 la obra “Juanita habla”, un unipersonal de la actriz Mariela Acosta, nacida en Mar del Plata y radicada en Capital Federal.
A su vez, dentro del ciclo Teatro por la Democracia, este sábado a las 21 llegará el espectáculo “Hijo del campo”, al tiempo que el domingo llegará “Olvídate del matadero”, unipersonal de Pablo Finamore. “Como no va a estar el resto de la temporada nos pareció que era una buena oportunidad para para tenerlo”, evaluó José Britos, uno de los gestores de este espacio.
Al lanzamiento de una serie de podcast sobre el teatro local, titulados “Cartografías teatrales”, que sucederá este viernes, se sumarán este sábado (desde las 10) una movida de apertura del complejo teatral. “Vamos a abrir las puertas del teatro para que el público general se acerque a celebrar”, contó Britos a LA CAPITAL.
“Quienes vengan se van a poder encontrar con distintas actividades que pueden ser desde un ensayo a la muestra de algún trabajo o alguna práctica o clase abierta. Vamos a salir a invitar a los vecinos del barrio a que conozcan también nuestra programación de verano”, agregó.
Y anunció que la última actividad será la del domingo (de 17 a 20), con un taller que dará la investigadora de la voz Caro Tapia. Combinará los elementos del agua, tierra, aire y fuego con la voz, dijo el artista, para quien esta década de trabajo tiene el sabor a “un balance inesperado”.
“Lo que proyectábamos hace diez años fue superado en superficie y en cantidad de espacios”, observó Britos en relación al crecimiento de la sala desde 2012 al presente.
“Esto es seguramente fruto de esfuerzo propio pero sobre todo del acompañamiento, en principio de artistas y docentes que han confiado en nuestro espacio, y de los estudiantes y del público, quienes le han dado entidad a cada una de las actividades”, aclaró.
-¿Crece el público que asiste a ver espectáculo de teatro independiente?
-El público crece en el teatro independiente en general y crece Cuatro Elementos y sobre todo se fideliza. Nosotros notamos año a año un público más consecuente inclusive, ya no el marplatense, sino el turista que viene directamente a buscar a ver qué hay en Cuatro Elementos y bueno, creemos haber dado con un criterio de programación acertado en ese sentido, que ha ido cambiando porque obviamente nos tenemos que ir flexibilizando. En diez años se producen muchos cambios en los consumos culturales, en las expectativas de la gente, en la complejidad de un campo teatral, que es muy dinámico. A veces hemos ido por la gran cantidad de espectáculos, a veces hemos ido un poco más cautos y programamos menos, pero garantizando un criterio de calidad. Es un criterio consensuado por nosotros, quienes integramos el equipo de gestión, para garantizar la calidad que no es sinónimo de satisfacer las expectativas, pero por lo menos saber que está ese elemento en juego.
-¿Cómo lograron fidelizar el público, qué estrategia desarrollaron?
-Las estrategias son comunes más o menos a la de todos los espacios. En el último tiempo ya concientes de que la gestión se va haciendo cada vez más compleja, hemos recurrido a un asesoramiento en el manejo de redes pensando en una comunicación más estratégica. Y en ese sentido estamos más atentos a esto a mantener un diálogo más fluido con el público. Reivindico mucho el contacto personal, la recomendación boca a boca sigue siendo la principal estrategia de convocatoria de los espectáculos. Nos pasa a veces con espectáculos que no son de Mar del Plata y que vienen por única vez que nos cuesta todavía, aún después de diez años, garantizar un piso de público. La gente se sirve mucho todavía de la recomendación en el teatro independiente. Me parece que todavía hay algo de lo artesanal en la comunicación que sigue teniendo más impacto, más que otras estrategias que buscan un impacto masivo que no redunda en una respuesta concreta de convocatoria.
-¿El teatro le escapa a los algoritmos?
-Yo creo que un poco sí, sigo sosteniendo que sí. Y eso que no renegamos del algoritmo, le apostamos a todos. Yo te diría que hay cierta saturación de toda la dinámica de los algoritmos. Me parece que aún la gente más joven que por ahí es la que está más acostumbrada, que creció ya inmerso en las redes, me parece que hay cierto agotamiento frente a la información que circula en las redes. Entonces creemos que hay que seguir apostando a las distintas estrategias, no se puede quedar uno con el volante en mano que ya prácticamente no existe como estrategia de difusión y pero tampoco abonar únicamente a una estrategia basada en la virtualidad, porque me parece que nos estamos perdiendo algo que tiene que ver con esto de lo ancestral del teatro, que es reunión, cuerpo presente y el diálogo directo.