Ese es el lapso entre la expulsión de Mariano Urtiaga (46) del boliche y su regreso a los tiros. El único detenido por el crimen, Sebastián Sosa (38), todavía no declaró. Se esperan informes balísticos esenciales.
Con el correr de las horas y el agregado de pruebas desde distintas fuentes investigativas, el trágico episodio que acabó con la muerte de un Mariano Urtiaga (46) en la puerta del boliche “Luna” empieza a definirse en cada uno de sus detalles.
Solo 16 minutos pasaron, según pudo corroborarse gracias a las imágenes captadas por cámaras de video, entre que Urtiaga fue expulsado del boliche de Independencia al 4400 y regresó a tomarse venganza contra el personal de seguridad.
Ese dato, junto con nuevas evidencias agregadas a la causa, demostrarían que el primero en abrir fuego fue el propio Urtiaga al pasar por el frente de “Luna” a bordo de su automóvil Peugeot 308.
El fiscal Juan Pablo Lódola, a cargo del expediente, confirmó a LA CAPITAL que el hijo del dueño del local nocturno, Sebastián Sosa (38), permanece detenido y recién en la jornada de este jueves. Sosa se presentó espontáneamente el martes por la tarde, horas después del asesinato, y admitió ante la policía haber sido el autor del disparo que mató a Urtiaga.
Vale recordar que en la madrugada del 25 de diciembre, Urtiaga atacó a tiros el frente del boliche y cuando escapaba recibió un disparo en la cabeza, presuntamente efectuado por Sosa. A raíz de la mortal herida, Urtiaga perdió el control del vehículo y colisionó frontalmente contra otro Peugeot que aguardaba a que el semáforo de Independencia y Juan B. Justo le diera paso.
Si bien Lódola cuenta con las primeras actas policiales que dan cuenta de accidentes balísticos en el frente del local, todavía no recibió los informes de los peritos de la Policía Científica que le permitirán con mayor certeza reconstruir cómo fue la secuencia.
Por lo pronto, las imágenes de las cámara de seguridad del boliche “Luna” captó varios pasajes de lo sucedido. Primero hay registro de los incidentes dentro del local nocturno y el momento en que Urtiaga es expulsado. Solo 16 minutos más tarde, alrededor de las 5 de la mañana, se observa el intercambio de disparos.
Impacto de bala en la puerta del conductor del Peugeot 308.
Sosa es un ciudadano uruguayo, hijo del dueño del boliche, sería un experto tirador, aunque este es un dato que todavía no fue confirmado vía judicial debido a que no declaró. Tal vez esa destreza explica la puntería en el disparo con su arma Glock calibre 9 milímetros: el proyectil ingresó por una de las dos ventanillas del lado del acompañante (ambas estaban bajas) e impactó debajo de la oreja derecha de Urtiaga, para acabar incrustada en el maxilar.
Todavía no existe una versión oficial de los hechos pero todo parece encaminarse a un tiroteo iniciado por Urtiaga y respondido desde la puerta del boliche por Sosa. Vale recordar que el arma que usó Urtiaga es una pistola calibre 22.
Los peritos balísticos también deberán explicar por qué el automóvil de Urtiaga presentaba un orificio de bala en la puerta del conductor (lado opuesto al origen de los disparos de Sosa) y, además, con trayectoria saliente. Esto podría significar que el arma de Urtiaga se disparó en el momento del choque.
La DDI Mar del Plata tiene a su cargo la reunión de pruebas para el fiscal Lódola, quien este miércoles aceptó el pedido de la Defensoría Oficial para postergar la declaración de Sosa. “Al detenido lo asistirá un abogado provisto por el Estado, pero hubo muchas causas de la Fiscalía de Flagrancia y no pudieron estar presentes con Sosa”, confió una fuente tribunalicia.