Participó del Festival Internacional de Teatro "Casandra". Está actuado por Angeles Marset, quien contó cómo fue la experiencia teatral frente a otros públicos.
“Exquisita experiencia”, deslizó la actriz, dramaturga y directora de teatro Angeles Marset sobre lo vivido en la ciudad de Miami, Estados Unidos, donde participó del Festival Internacional de Teatro “Casandra”, dedicado a la mujer.
Llevó al hemisferio norte su última producción teatral, “Tic tac ya es tiempo”, una obra que indaga en el bloqueo creativo de una actriz. Mientras la protagonista atraviesa esta situación, nacen de ella diversos personajes que nutren la pieza y ponen a Marset en el enorme desafío de componer muchas tipologías.
Ese viaje escénico de cada personaje lleva a la actriz por caminos temáticos distintos: desde una mujer hipocondríaca que consume medicamentos para calmar su miedo a una niña secuestrada, entre muchos otros.
“Los temas de estos personajes pegaron mucho, no porque allá no se aborden, sino por la manera en que los expuse. Les pareció valiente y jugado el trabajo escénicio”, dijo a LA CAPITAL a su llegada del festival, que organizó el grupo Ingenio Teatro liderado por Lilian Vega.
“Tic tac ya es tiempo” es la pieza que este verano se estrenó en el escenario de Liberart de Mar del Plata, con Iván Mesías en la dirección y puesta de escena y la asistencia de Adriana Vicente. Este sábado regresará a la sala de Moreno 2742 para el público marplatense.
Compañías de teatro de Argentina, Italia, España, México y Estados Unidos convivieron ocho días en Miami en este festival, que también se dedicó a la música y las comidas tradicionales. Conversatorios después de cada una de las funciones fueron los espacios de encuentro y análisis de cada una de las piezas vistas.
El unipersonal de Marset se vio en dos funciones. “Por las charlas que recibí y las cosas escritas en mi cuaderno, mi propuesta fue bien recibida y quedaron impactados por el tipo de trabajo actoral”.
“Los siete personajes que desarrollo fueron un ‘tour de force’ (una acción difícil de desarrollar), usaron esa expresión y para mi fue fuerte, maravilloso a nivel emocional”, agregó.
La actriz quedó sorprendida por el nivel de recepción que tuvo el personaje de la mujer hipocondríaca: genera humor entre el público argentino pero entre espectadoras y espectadores del festival encontró otra receptividad. “Se lo tomaron muy en serio, no se rieron, dio pena”.
“Me quedó clarísimo -concluyó la actriz- estés donde estés más allá de la historia personal nos pasan las mismas cosas. En el monólogo final de la obra, cuando rompo la cuarta pared y voy al público, hago contacto físico y visual, la gente se quiebra y te lo agradece. Fue muy emotivo”.