La Cámara Textil de Mar del Plata advirtió que "está en riesgo la producción" para la próxima temporada de invierno por "trabas" en la importación de insumos. Temen que se pierdan fuentes de trabajo en la industria y piden soluciones al Ministerio de la Producción.
Desde la Cámara Textil de Mar del Plata volvieron a mostrar “fuerte preocupación” a causa de la circular emitida meses atrás por el Banco Central en materia de acceso al mercado de cambios que afecta al sector. Por eso, advirtieron que se encuentran en “una situación crítica” con “riesgo real de desabastecimiento” de cara a la producción para la próxima temporada de invierno.
Juan Pablo Maisonnave, presidente de la Cámara, explicó que las empresas textiles atraviesan hoy “un escenario muy complejo” en relación con los insumos importados, principalmente hilados y fibras naturales.
“Hemos enviado esta semana una nueva nota al ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, para que desde su ministerio intente traccionar con el Banco Central para modificar algunas de las medidas que salieron en la comunicación, que nos restringen girar divisas por adelantado a nuestros proveedores”, señaló.
Al respecto, Maissonave explicó que “el Banco Central no permite girar divisas por adelantado”, mientras que “en el mundo únicamente se trabaja de contado o con una financiación de un mes como máximo”.
Entonces, “hablar con el proveedor y decirle que le vas a pagar dentro de 180 días lamentablemente corta la relación comercial”, dijo y advirtió que “si esto no se corrige en el corto plazo, vamos a tener muchos inconvenientes, más aún teniendo en cuenta que somos una industria estacional”.
En este sentido, si bien para el verano el sector textil “ya está produciendo”, la gran preocupación pasa por la producción para el próximo invierno: “Si no tenemos esa materia prima para agosto-noviembre, eso puede generar desabastecimiento de producto y poner en peligro la temporada de invierno”.
Impacto preocupante
El titular de la Cámara Textil advirtió que estas restricciones tienen un “preocupante impacto” en las empresas y que, de no revertirse, cada una “definirá qué hacer con sus equipos”, lo que deja entrever que se pondrán en riesgo puestos de trabajo dentro de la industria.
El problema, precisó, incluye hilados específicos que no se fabrican en la Argentina, sino que principalmente provienen de Italia, China y Perú, entre otros países. Y es que si bien “en Argentina ha crecido el algodón”, para la temporada invernal “se utilizan fibras naturales que son más amigables para el frío al ser más térmicas” y que la industria nacional necesita importar.
Por último, el empresario referente del sector explicó que “si bien la lana sale de Argentina, se termina industrializando en otros países” y, ante estas trabas impuestas por el Banco Central, los productores textiles están “a contrarreloj” esperando que “se llegue a buen puerto” porque, de lo contrario, esto “será crítico para la industria y para la ciudad de Mar del Plata también”.