La comedia negra escrita por Daniel Dalmaroni y dirigida por Guillermo Ghio, se presentará el 27 de agosto en la sala Roberto J. Payró del Teatro Auditorium.
“Tengo un muerto en el placard”, obra de Daniel Dalmaroni y dirigida por Guillermo Ghio, llega a Mar del Plata el sábado 27 de agosto. La puesta, que cuenta con actuaciones de Pasta Dioguardi y Marcelo Serre se presentará a las 21 en la Sala Roberto J. Payró del Teatro Auditorium.
Se trata de una comedia policial con ciertas connotaciones patéticamente mafiosas. Dos personajes arquetípicos -colegas de dudosa ocupación- se constituyen en una metáfora del “ser nacional”.
Por medio de situaciones caricaturescas, la muerte es la protagonista del vínculo entre estos personajes, en un clima de risas de principio a fin, como una forma de sobrellevar un destino inexorable.
En “Tengo un muerto en el Placard”, siempre con los rasgos característicos del autor, predomina el absurdo (absurdo entendido como ausencia de sentido de la vida) y la muerte. Visitada con un lenguaje emparentado al policial con ciertas connotaciones mafiosas, se constituyen en una metáfora del “ser nacional”.
Con sus respectivos trajes y corbatas negras, los personajes van perdiendo su línea en el devenir de la acción. Lo condensado de las situaciones se ve potenciado por un ámbito donde un único objeto se transformará, a la vista del público, en los diferentes espacios que la historia requiere.
El ascensor se convertirá luego en el Placard donde se oculta “el muerto”, para luego devenir “Freezer” donde habrá que conservarlo hasta ese final sorpresivo. El hecho de que sea un sólo elemento, le aporta la teatralidad necesaria y que sea manipulado por los mismos actores, develando su transformación a la vista del público, genera el distanciamiento necesario para sobrellevar esta historia con el humor que la misma requiere. A su vez, el marco sonoro, que permite los cambios/transformaciones referidos, son acompañados por una banda sonora que pretende imprimir un ritmo y a la vez connotar el clima de violencia que la obra visita.