El titular del Banco Central indicó que las reservas de la entidad "ya superan los 40.000 millones de dólares".
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, afirmó hoy en Davos que Argentina tiene “una obligación muy fuerte” de invertir sus reservas, que ya superan los 40.000 millones de dólares, y avanzó detalles de su estrategia para restringir el uso de dinero en efectivo de la economía argentina.
Además, dijo que no tiene previsto contrarrestar el impacto de las inversiones en el tipo de cambio, y no sugirió modificaciones en la política del Banco Central para contener la inflación.
“En Argentina por primera vez en muchos años tenemos reservas del Banco Central que ya superan los 40.000 millones de dólares y tenemos una obligación muy fuerte de invertir esas reservas”, destacó Sturzenegger en el marco del Foro Económico Mundial que se celebra en la estación de esquí suiza de Davos.
Según explicó, “hace diez años que esto no se hacía, puesto que las reservas estaban en líquido, no había muchas, y no se podían invertir por el problema de los ‘holdouts’. Pero ahora cambió el monto y las posibilidades de operar en reservas”.
Esa es la tarea en la que está empeñado en estos días, y consiste en invertir las reservas a través de contratos con bancos.
En ese sentido, el presidente del Central ya firmó un primer contrato con el HSBC y se reunió con representantes de esa entidad bancaria en Davos para “bajar a tierra” lo acordado -ver qué tipo de instrumento iban a implementar – y mañana buscará acordar con el CEO de UBS, la Unión de Bancos Suizos.
“La idea es tener entre quince y veinte bancos involucrados”, señaló, y agregó que se busca “abrir el menú de opciones para invertir las reservas”. Así, si alguien quiere hacer un plazo fijo a tres meses tendrá más posibilidades, explicó.
Como nota al margen, Sturzenegger comentó el plan embrionario de Alemania, que está interesada en invertir en infraestructura, para estandarizar este tipo de contratos, como se hace con los bonos, para que se pueda hacer “trading” y sortear así las limitaciones que tienen los bancos para invertir en países en desarrollo desde la crisis financiera, algo que también ocurre en Argentina.
Por otro lado, el presidente del Banco Central subrayó que unos de los objetivos estratégicos de su gestión al frente de la entidad es “ir eliminando el efectivo de la economía argentina” y que, con ese propósito, desplegará un plan para mover a la gente hacia el “mundo digital”.
“En Davos participé de un panel sobre la desmonetización en India, que utilizó un modelo drástico con el objetivo de eliminar casi de un día para el otro el 85% de los billetes. Nosotros, en cambio, proponemos un cambio gradual”, indicó Sturzenegger.
“La idea es ir arrinconando la economía informal, lo planteamos de manera gradual y voluntaria, creando incentivos”, precisó.
“Para ello, creamos una plataforma digital, “Pay”, luego el Banco Central dejará de tomar efectivo a los bancos -obligará a los bancos a manejar efectivo entre ellos-, lo que de alguna manera aumentará el costo, pero con el objetivo de que eso los induzca a llevar a la gente a la plataforma digital”, ahondó el presidente de la entidad.
“El tercer paso -igual que se hizo en Suecia-, es cobrar a los bancos el efectivo”, añadió Sturzenegger. “El proceso no estará exento de tensiones, pero es una cuestión de equidad- si todos están en el sistema formal podés repartir la carga tributaria-, de seguridad, porque al eliminar el efectivo reducís los problemas de inseguridad, y de eficacia”, subrayó el funcionario.