Cultura

Tejido

Por Fernanda Mugica (*)

ella teje a las apuradas

fuerza / la trama y la urdimbre

que se mantienen siempre

bajo tensión constante

el hilo / debe ser fuerte

el hijo / atar los cabos enredados

-la bella durmiente del bosque,

santa Isabel de Hungría que hilas para los pobres –

los tejidos

nacen de la necesidad

humana de protegerse

los tejidos

nacen de tu necesidad

humana de protegerme

-una célula madre

regenera o repara las líneas

de la mano

de un organismo adulto –

ella teje a las apuradas

algo también la teje

desde dentro

no termina ningún pulóver

no deja ningún pulóver sin terminar

la otra aguja y la rueca

todo lo que hace daño de forma pacífica

fabricarás tu propia ropa

pero algunos tejidos no se repararán

ella teje a las apuradas

-no hay ingenio que valga-

faltan 122 días para su muerte.

Imagen

nunca estuve tan alto

igual puedo trazar la línea

que se formaba en su cabeza

cuando salía a mirar el mar

-quién sabe

quizás no salía a mirar

salía por un cigarrillo quizás

no salía a ninguna parte

no había nada que la sostuviera

sólo una ventana

quizás la ventana daba al aire y luz-

la anécdota es inverosímil

transcurre una y otra vez

tiene la consistencia de lo que tiende a

de lo que nunca cae

ahora estoy en la arena

una mujer

mueve su mano en la ventana

de un edificio

significa la comida está lista

-no es mediodía quizás

todo está oscuro

casi seguro no es verano-

algunas escenas que los demás nos cuentan

se graban / necesitan repetirse

-una nena se asfixia con el humo

de un fósforo cuando se apaga

cada vez que enciendo un fósforo-

nunca estuve tan alto

igual puedo trazar la línea

-casi cualquier línea-

imaginar una mano

-abraza todo el edificio-

una mujer

-está parada en un andamio invisible-

da un salto hacia adelante

el salto tiene forma de curva

lo continúo yo

y tengo la consistencia

de lo que tiende a

de lo que nunca cae

pero no puedo articular el trazo

lo fuerzo / lo dejo

en una posición violenta

-qué hace ahora esa mujer

nada

de un espigón a otro derrumba un edificio-

de qué me estabas poniendo a salvo

cuando viniste a esta ciudad

(*) Fernanda Mugica nació en Mar del Plata en 1987. Estudia Letras en la UNMdP y forma parte del grupo de investigación Literatura, política y cambio, que dirigen Nancy Fernández y Edgardo Berg.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...