Ocurrió esta madrugada. El conductor forcejó con el hombre, de 32 años, y pudo llegar hasta una estación de servicio donde había un patrullero. El delincuente tenía un pedido de captura activo por otro robo.
Un taxista se percató que el pasajero que llevaba tenía intenciones de asaltarlo y, tras forcejear con el delincuente, pudo conducir hasta una estación de servicio y entregarlo a los policías que se encontraban allí.
El hecho ocurrió durante la madrugada, un taxista había tomado un viaje en Independencia y Luro y el pasajero le había indicado que deseaba ir a Bosch y Juan B. Justo, en el barrio San Carlos.
En el transcurso del viaje, el chofer notó actitudes “extrañas” en el pasajero y comenzó a sospechar que lo iba a intentar asaltar de un momento a otro.
Esas sospechas se cumplieron cuando el taxista vio que el pasajero metía una mano por debajo del pantalón para simular tener un arma de fuego, fue en ese instante en que el chofer sujetó del brazo al hombre y comenzaron a forcejear.
El taxista, en medio de la pelea con el asaltante, logró llevar el auto hasta una estación de servicio ubicada en Juan B. Justo y Tucumán, donde alertó a un policía que estaba en el lugar. El uniformado se acercó al auto y aprehendió al pasajero.
El detenido fue identificado como Cristian Miño (32), quien al ingresar su nombre en el sistema informático se confirmó que tenía un pedido de captura activo por un caso de robo calificado en poblado y en banda, solicitado por el Tribunal N° 1.
Miño quedó imputado por “robo en grado de tentativa” y por disposición de la Fiscalía de Flagrancia fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.