Sebastián halló en su taxi una bolsa con el efectivo y regresó al domicilio de una pasajera, quien rompió en llanto de la emoción. "Me enseñaron que las cosas se consiguen trabajando", dijo el chofer. Su dedicación al trabajo, su familia y la lucha por sanar a su pequeño hijo.
Ser noticia solo por hacer lo correcto. Eso le sucedió a Sebastián, un taxista de 40 años que recorre las calles de Mar del Plata y trascendió esta semana por un gesto remarcable: le devolvió una bolsa con 20.000 dólares a una pasajera que los olvidó al viajar en su taxi.
Sebastián Melo, chofer de Servitaxi -licencia 1583-, trabaja entre 14 y 15 por día para sostener a su familia. En medio de una temporada de verano totalmente atípica por la pandemia y “floja” por la consecuente baja en el movimiento turístico, vivió una experiencia inolvidable que ya se transformó en una anécdota de lujo.
Si bien “la gente se olvida de todo” y “hay mil historias que ocurren arriba del taxi” -lleva el menos 15 años trabajando en el rubro-, nunca le sucedió algo como esto.
“El lunes me paró una señora en la calle, fuimos charlando. Ella llevaba bolsas del supermercado. Se bajó. Seguí viaje y al doblar sentí un ruido. Me fijé y encontré una bolsa con mucho dinero“, contó el taxista marplatense.
Con el vehículo en marcha descubrió que una importante suma de dinero ajeno había sido extraviada. “No lo dudé. No era mío”, dijo y emprendió la marcha hacia el destino de su último viaje.
Sebastián había reparado en el lugar en el que la mujer había ingresado. “Siempre espero que el pasajero entre”, reparó.
No dudó, como ya aclaró. Volvió sus pasos hasta la puerta en la que había dejado a la mujer, bajó de su vehículo, tocó timbre y a partir de allí de antemano resultaba imposible saber qué sucedería.
¿Realmente seguiría la mujer ahí? ¿Le agradecería por devolverle la bolsa disimulando su contenido? No. Cuando la mujer abrió la puerta, “estaba pálida y llorando”. Entre lágrimas le pidió al taxista que por favor pasara a su casa.
La mezcla de sensaciones, el destino del dinero y lo que implicó la pérdida momentánea de aquella bolsa queda guardado entre la pasajera y el chofer puertas adentro de ese domicilio, con la emoción a flor de piel tras recuperar lo que creía perdido.
“Me hizo pasar a su casa, me contó una historia personal, me agradeció mucho y me dio una propina. Hice lo que correspondía”, contó Sebastián. Tras el gesto de la señora, enseguida pensó en su familia.
“Yo pensé en mi hijo. León, tiene 2 años y ya tiene 3 cirugías de corazón. El martes lo van a vuelven a operar. Cuando estuve sin trabajar por tener que estar en Buenos Aires mucha gente me ayudó sin conocerme. Vivo agradecido”, señaló el taxista.
Sebastián junto a León, su hijo de 2 años.
Como antes se mencionó, Sebastián se volvió noticia simplemente por hacer lo correcto. “Me enseñaron que las cosas se consiguen trabajando nunca sacando ventaja. Soy chofer y trabajo 14 o 15 horas”, detalló.
Pero no solo él lo tomó la decisión de devolver el dinero con naturalidad. Su esposa, Valeria, también asumió la situación sin sorpresa.
“Ella trabaja en un centro de día y no se sorprendió, es algo normal. La obra social se porta 10 puntos. Tiene internación domiciliaria porque tiene traqueotomía”, contó y por último expresó: “Quiero aprovechar para agradecer a todos los que aun sin conocernos nos ayudan con León y nos acompañan”.