Daniel Arroyo informó que se entregará una tarjeta de alimentos de banco público, que no permitirá extraer dinero del cajero sino solo comprar alimentos, excepto bebidas alcohólicas.
Dos millones de personas recibirán la tarjeta alimentaria que será la base del plan de lucha contra el hambre del futuro gobierno de Alberto Fernández.
Así lo anticipó este lunes Daniel Arroyo, quien será ministro de Desarrollo Social, y advirtió que con la mala alimentación se está yendo hacia una generación de “chicos petisos y obesos”.
El actual diputado nacional dijo que se entregará una “tarjeta de alimentos de banco público, que no permitirá extraer dinero del cajero sino solo comprar alimentos, excepto bebidas alcohólicas”.
“Vamos a empezar con madres de chicos menores de seis años y con los que organizan los comedores”, precisó.
Arroyo dijo que “las tarjetas también nos van a permitir mejorar la política nutricional, con un seguimiento muy amplio”.
Arroyo sostuvo que hay “8 millones de personas que reciben asistencia alimentaria de distintos tipo en comedores, merenderos, iglesias, de los cuales el 20% son madres con chicos menores de 6 años y es ahí donde vamos a arrancar”.
En total, este nuevo sistema beneficiará a “entre 1.800.000 y 2 millones de personas”.
Arroyo anticipó el presupuesto con que contará para abordar la política alimentaria: “Este año fueron 27 mil millones de pesos. El año próximo van a ser más de $40 mil millones”.
Y recordó que la ley de emergencia alimentaria aprobada hace pocos meses establece que bimestralmente aumentarán las partidas de acuerdo con el costo de los alimentos.
“Los estudios marcan que el 14 por ciento de los chicos tienen lo que se llama inseguridad alimentaria severa, lo que yo menciono como saltearse una comida”, señaló en diálogo con El Destape Radio.
Consideró que “esto no puede pasar en la Argentina. Está claro que la Argentina no es la hambruna de la Segunda Guerra Mundial, pero no puede pasar esto”.
Otro tema que propuso abordar Arroyo es el “endeudamiento de las familias” con un plan de créditos.
“Vamos a armar un sistema de crédito no bancario a tasas muy bajas, del 2 ó 3 por ciento anual, para desendeudar a las familias“, prometió.
NA.