El anuncio se realiza en un contexto de fuerte caída del consumo. Algunos supermercados del país ya aceptan dólares, pero a un valor basado en la cotización oficial.
La mayor cadena de supermercados mayoristas, Diarco, anunció que ofrece a sus consumidores la posibilidad de pagar en dólares viejos o en mal estado a un precio superior del paralelo informal, en un país acostumbrado a ahorrar en esa divisas para cubrirse de la inflación.
“Tomamos tus dólares y al mejor precio”, según indica en su página web- que tengan la “cara chica” o la “cara grande” de Benjamin Franklin, que estén “arrugados, viejos, manchados o dibujados”.
En Argentina, los privados tienen la costumbre de ahorrar en billetes de dólar por padecer décadas de alta inflación y desconfianza en el sistema financiero, por lo que los billetes pueden deteriorarse con el paso del tiempo o quedar viejos, y, si van al mercado informal a cambiarlos por pesos, obtienen un descuento sobre el valor de 1.340 pesos que cotiza hoy.
Algunos supermercados del país ya aceptan dólares, pero a un valor basado en la cotización oficial, que actualmente se ubica en 963 pesos.
El director de marketing del Grupo Goldfarb, dueño de Diarco, Laureano García, explicó a la radio Urbana Play que se trata de “un beneficio para quien quizá pensaba hacer con esos dolares otra cosa y, en vez de depositarlos o cambiarlos en otro lugar por una cotización menor, puedan optar” por comprar en las 56 sucursales del supermercado mayorista en todo el país.
“Mucho comerciante que puede venir a comprar al mayorista. Es un beneficio por la diferencia de cotización y por la simplicidad operativa”, abundó García.
Este anuncio se realiza en un contexto de fuerte caída del consumo, como resultado de la caída del poder adquisitivo de los ingresos producto del ajuste que lleva adelante el Gobierno del presidente Javier Milei para combatir la inflación, que igualmente fue de 263,4 % anual en julio pasado.
La propuesta va en línea con la “competencia de monedas” que pregona Milei, en vez de la dolarización que prometió en campaña electoral, que busca que los argentinos puedan utilizar cualquier divisa para las transacciones, en paralelo al peso argentino.
El libertario también está interesado en que los argentinos utilicen sus dólares y los vuelquen al mercado interno, tras haber fijado una política de no emisión de la moneda argentina.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, celebró la decisión del supermercado y dijo que “hay que ser libre de promover la moneda que más le parezca”, al responder en la habitual rueda de prensa en la sede del Ejecutivo por esta “decisión comercial” del supermercado, que consideró “le traerá clientes”.
“Está buenísimo” que “empecemos a liberar la mente”, agregó el portavoz.