El Frente Barrial Centenario se pronunció en el mismo sentido que la Red Juntos por Camet. En ninguno de los dos barrios se completaron las obras prometidas.
La intención de la Pastoral Evangélica de explotar los polideportivos barriales a través de una fundación, anticipada por referentes de la entidad al intendente Carlos Arroyo, sumó este viernes un nuevo rechazo.
Después de que la Red Juntos Por Camet manifestara su preocupación ante una posible “privatización” de esos espacios, Adriana Puente, del Frente Barrial Centenario, advirtió que el barrio “no va a permitir que esto suceda”.
“(Los polideportivos) tienen que ver con inclusión, con que los chicos del barrio, en lugar de estar en la calle, puedan estar haciendo deportes; con un seguimiento de salud, un montón de cosas. No es solamente tener una canchita de fútbol con techo”, dijo Puente en declaraciones a LU6 Radio Atlántica.
“No tengo nada contra la Iglesia Evangélica, pero es una cuestión de Estado. Son del pueblo, del barrio y de todas las personas que lo quieran utilizar”, agregó.
Los rechazos llegan luego de que LA CAPITAL revelara el interés de la Pastoral Evangélica en usufructuar los polideportivos. Por el momento, tanto el pastor Omar Olier como el presidente del Ente Municipal de Deportes (Emder), Carlos López Silva, aseguraron que no hay ninguna propuesta formal.
Los polideportivos fueron construidos en la gestión de Gustavo Pulti. Son cinco, pero sólo tres están en funcionamiento: los de los barrios Las Heras, Libertad y Colinas de Peralta ramos. En cambio, los de Camet y Centenario no llegaron a ser inaugurados.
“Cuando terminó la gestión anterior, el polidepoertivo había quedado prácticamente terminado, en un 80%.
Faltaban detalles”, dijo Puente. “Cuando cambió la gestión, no solamente no puso nada sino que lo primero que hizo empezar a trasladar las cosas del polideportivo hacia otros”, lamentó. Ese traslado incluyó muebles y hasta el motor de la pileta.
“No sólo lo empezaron a vaciar sino que nunca se hizo ningún tipo de mantenimiento”, aclaró Puente. Por lo tanto, el 80% de ejecución se “deterioró”. “Ahora está todo levantado el parquet de la cancha de básquet porque se volaron las chapas. Hay ratas y se cayó el cielorraso de la parte de la pileta. Es un desastre”, describió.
Puente recordó que el polideportivo del Centenario “nunca se usó”, excepto “en algún momento para que almorzara la Policía Local”. “Los vecinos denunciaron y nos pusimos de acuerdo en que no podía estar abierto para la policía y cerrado para los vecinos”, diferenció.
El Frente Barrial mantuvo un encuentro con Guillermo Volponi cuando era presidente del Ente de Deportes (Emder). También con representantes de distintos bloques del Concejo Deliberante. “Pero nunca hemos logrado que el Ejecutivo, Planeamiento o alguien que tenga la disponibilidad del presupuesto nos dé una entrevista”, señaló Puente.
Recordó además una visita al barrio de Volponi junto al concejal oficialista Guillermo Arroyo. “Nos prometió a los vecinos que iba a traer una respuesta, nunca estuvo esa respuesta”, apuntó.
Puente señaló que “en su momento la Nación había destinado, a través de (Carlos) Mac Allister –el secretario de Deportes–, un dinero para los polideportivos. El dinero llegó a Mar del Plata pero al barrio no”, lanzó.
Tampoco se mostró sorprendida por las tratativas del intendente con una fundación porque “desde el primer momento” Arroyo buscó “arancelar” los polideportivos. “Ahora pretende darlos para que los termine y los explote la Iglesia Evangélica”, indicó. “El barrio no va a permitir que esto suceda. Acá hay una promesa incumplida”, acotó.
Puente señaló que el Frente Barrial “también tiene proyectos para presentar” como alternativa, para “reunir el dinero que hace falta y se armen cooperativas de trabajo para que la misma gente del barrio sea quien trabaje en el mantenimiento”.
A su entender, el intendente no tiene en cuenta que “se puede presentar un proyecto desde el barrio para que esto se resuelva” y no “se haga una cuestión sectaria”. Por eso pidió que “no se distorsione el fin” para el que fueron construidos.
En la misma línea, el miércoles la Red Juntos por Camet consideró que estos sitios “son espacios pensados para el desarrollo de políticas sociales de inclusión” a través del deporte, la cultura, la salud y la educación, que “no deben ser administrados ni prestados a organismos o instituciones ajenos al Estado”.