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Suiza intenta que el retorno al colegio sea “lo más normal posible”

Los alumnos de los niveles de educación obligatoria (hasta los 15-16 años) no estarán obligados a llevar barbijos, a diferencia de la enseñanza superior y de los universitarios.

por Isabel Saco

GINEBRA.- Suiza completará la apertura de su año escolar este lunes bajo la consigna general de un retorno a las aulas lo más normal posible, pese a que el coronavirus sigue circulando y cada día aumenta el número de casos confirmados, actualmente más de 300 al día.

En ciertos cantones suizos -circunscripciones administrativas que gozan de gran autonomía con respecto al Gobierno federal- el ciclo lectivo empezó hace casi dos semanas, y en otros el pasado lunes, pero la gran mayoría de niños volverá al colegio el próximo día 24.

Será el caso en las ciudades más importantes del país, como Zúrich, Ginebra, Lausana y Berna, donde los alumnos de los niveles de educación obligatoria (hasta los 15-16 años) no estarán obligados a llevar barbijos, a diferencia de los alumnos de la enseñanza superior y de los universitarios.

Asimismo, todos los profesores tendrán que utilizar ese elemento de protección, con la posibilidad de retirarlo cuando estén impartiendo la clase y solo si pueden mantener una distancia mínima de 1,5 metros con los niños.

Los maestros recibirán dos barbijos diarios y a los alumnos para quienes sea obligatorio se les entregará un número suficiente para las dos primeras semanas, después de lo cual tendrán que adquirirlas por sus propios medios.

Otra medida central en el contexto de la pandemia es la modificación del horario de entrada en la secundaria, que en lugar de las 8 será a las 8.30 para evitar que los adolescentes coincidan con los adultos en el horario de mayor afluencia en el transporte público (entre 7 y 8 de la mañana).

La evaluación realizada por las autoridades sanitarias ha concluido que no es necesario dividir las clases por grupos.

El último ciclo escolar pudo concluir de manera presencial luego de que se levantase el confinamiento en Suiza, que afectó a casi un millón de alumnos de los niveles de la enseñanza obligatoria.

En el intermedio que han significado las vacaciones de verano cada cantón ha evaluado los resultados de la “escuela a distancia” que tuvo que ponerse en marcha para garantizar la continuidad del aprendizaje durante el cierre de las escuelas, entre mediados de marzo y fines del pasado mayo.

Las conclusiones han sido en general positivas, aunque se han detectado vacíos que tendrán que ser cubiertos en particular en los grados considerados mas críticos, para lo cual los profesores intentarán determinar la situación de cada alumno y la necesidad o no de una ayuda particular en estas primeras semanas de clases.

Algunos responsables educativos han señalado como aspecto positivo que con la crisis sanitaria la educación pública ha avanzado en proyectos digitales lo que, en circunstancias normales, le hubiese tomado años.

Se considera que las nuevas herramientas serán útiles en los próximos meses y en caso de que haya que cerrar clases o escuelas enteras donde se detecten casos de coronavirus.

Actualmente todavía no hay consenso científico en cuanto al rol de los niños en la propagación del virus, ya que a pesar de que tienden a presentar síntomas menos severos que los adultos se sabe que pueden transmitir el patógeno. Queda por determinar en qué medida.

Si surge la necesidad de ordenar nuevos confinamientos, el sistema educativo suizo trabaja con dos escenarios: si las clases de interrumpen por dos semanas (periodo de cuarentena) los cursos serán recuperados al reanudarse las clases presenciales, pero si la cuarentena es más prolongada se volverá a la enseñanza a distancia.

Pese a los esfuerzos de las autoridades para generar confianza entre los padres, el miedo al virus ha hecho que se dispare la demanda en favor de las “escuelas en el bosque”, un tipo de establecimiento escolar que propone el aprendizaje en el exterior, inspiración traída de Alemania y otros países del norte de Europa.

Todavía muy minoritarias, en estas escuelas los alumnos pasan de dos a tres días por semana en la naturaleza, donde reciben una parte de las materias educativas.

(*): EFE.

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