Son jubilados, pensionados y beneficiarios de programas sociales. OCEBA recomienda inscribirse en el Registro Nacional de Subsidios, pese a figurar como beneficiarios de Tarifa Social de la Provincia. Mar del Plata es la ciudad con más usuarios en riesgo por los cambios aplicados por la Nación. Advierten que "se multiplicaría por 20 el valor del costo mayorista de la energía".
Dentro de la Provincia de Buenos Aires, Mar del Plata concentra la mayor cantidad de usuarios incluidos dentro de la Tarifa Social de luz que, debido a recientes cambios aplicados por el Gobierno nacional, podrían pasar a recibir próximamente facturas del servicio eléctrico con “aumentos siderales” si no se inscriben, en menos de 30 días, en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), pese a ya contar con el beneficio provincial.
Diego Rozengardt, presidente del Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia (OCEBA), mantuvo reuniones en las últimas horas con organizaciones de la sociedad civil de Mar del Plata y con la empresa EDEA, para delinear estrategias y “alertar a la población” que corresponde al segmento de Tarifa Social pero nunca hicieron el trámite en Nación, a que “lo hagan con celeridad”.
En diálogo con LA CAPITAL, el funcionario subrayó que entre los casi 180.000 usuarios de la provincia de Buenos Aires en esta condición, la mayoría son de Mar del Plata, donde hay alrededor de 25.000 personas implicadas, y 40.000 si se contempla la zona que abarca la empresa EDEA.
Se trata puntualmente de jubilados, pensionados y beneficiarios de programas sociales, como así también monotributistas sociales, ex combatientes de Malvinas y personas que reciben una pensión no contributiva, es decir, algunos de los sectores más vulnerables de la sociedad.
En ese sentido, el funcionario alertó que “si pierden el subsidio de Nación, aunque conserven el de Provincia, el salto que van a sufrir en los valores de sus facturas va a ser muy importante”, y agregó que el Gobierno nacional “está llevado velozmente una quita de subsidios, y por ende de encarecimiento fuerte de las tarifas finales”.
“Hace algunas semanas, el Gobierno nacional subió muy fuertemente el precio mayorista de la energía en todo el país, específicamente en los usuarios catalogados como N2 y N3, es decir, de ingresos medios y bajos, y los acercó al precio pleno, multiplicando el precio casi por diez”, explicó.
Pero además, en una resolución, “dentro de los N2 tenemos un universo que son los beneficiarios de Tarifa Social, quienes hasta el año pasado eran aceptados automáticamente como N2, pero ahora deben inscribirse sí o sí en el RASE, porque si no van a quedar excluidos del beneficio en el precio mayorista de la energía”, marcó Rozengardt.
En junio, Nación estableció un plazo de 60 días para inscribirse. “Ya pasó la mitad, vence el 4 de agosto y no hubo una campaña de comunicación. Por eso alertamos que se inscriban. Por más que en Tarifa Social sigan siendo figurando como incluidos en el beneficio, que es de la Provincia, Nación les quitaría del beneficio el precio mayorista, con lo cual pasarían a pagar la energía como la pagan los comercios, las industrias y las personas N1, de ingresos altos, aplicándose aumentos siderales”, advirtió.
En concreto, esto implica que hay unos 25.000 usuarios de Mar del Plata que, por más que estén inscriptos a nivel provincial, “deben hacer el trámite ante Nación”, a través de https://www.argentina.gob.ar/subsidios.
El presidente de OCEBA precisó que “dentro de lo que es Tarifa Social que no tienen inscripción en el RASE, el 46% son jubilados y pensionados”, en tanto que “hay otro 27% que son beneficiarios de programas sociales y gente de barrios populares, dentro de los cuales muchos son monotributistas sociales”.
Para estos sectores, marcó el funcionario, se genera un “combo explosivo” porque “mientras se les congelan los haberes y los precios se van por las nubes, las tarifas se van a disparar”.
La ambigüedad en este caso es que, a diferencia del año pasado, donde se instaba a todas las personas a inscribirse, en este caso “solo está direccionado para los que son Tarifa Social y nunca fueron inscriptos” porque “desde los gobiernos nacionales y provinciales que articulaban esto, se les dijo que no hacía falta”.
El programa de Tarifa Social fue instrumentado por la provincia de Buenos Aires, y anteriormente en los registros del Estado nacional eran tomados automáticamente como N2. “Pero ahora la Nación dice que si no se hace el trámite en el registro dice que los van a dejar fuera del precio mayorista”, Diego Rozengardt.
En concreto, si una persona figura como beneficiaria del Programa Tarifa Social ante la Provincia pero no está inscripta en Nación, estiman que en las boletas de agosto y septiembre “se multiplicaría por 20 el valor del costo mayorista de la energía”, que es tan solo uno de los componentes del servicio. “El salto sería enorme, sumado a los adicionales de consumo”, subrayó el responsable del OCEBA.
Diego Rozengardt, presidente del Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA).
El plazo, por lo pronto, vence el 4 de agosto. El organismo ya solicitó a Nación que el mismo sea prorrogado, por considerar “poco atinado” que se haya hecho “con tanta velocidad” y que además “no se comunique con una campaña de difusión”.
Rozengardt señaló que “hasta las distribuidoras están muy preocupadas”, porque “necesitan que las facturas sean pagables por la gente”, pero con los valores que se esperan, “van a ser impagables. Al mismo tiempo, instó a los intendentes a elevar los correspondientes reclamos, como así también a contribuir a informar a la población y alertarlos a que se inscriban en el registro para conservar el subsidio.
Por último, el funcionario aclaró que “a pesar de que Nación dijo que iba a sacar la segmentación”, el registro de subsidios continúa abierto.
Las boletas de luz que comenzaron a llegar en estas últimas semanas a los hogares de Mar del Plata presentan un significativo aumento en las tarifas, una situación que se desprende, por un lado, de los incrementos aplicados entre marzo y abril, pero que a su vez se agrava por el reciente corrimiento de los topes de consumo en los segmentos, que impacta con mayor fuerza en las familias de ingresos medios y bajos.
A principios de junio, el Gobierno autorizó un incremento que estableció, desde este mismo mes, un aumento del servicio de energía eléctrica del 22,8% para el sector de ingresos altos; 155,8% para los sectores de ingresos medios; y el 99% para los sectores de ingresos bajos.
Este ajuste, que va acompañado por cambios en los topes subsidiados para los niveles N2 y N3, está generando un impacto significativo en las boletas mensuales, especialmente entre aquellos pertenecientes a las categorías más bajas.
Según lo dispuesto por el Gobierno nacional, los usuarios del Nivel 1 (altos ingresos) no recibirán bonificaciones extra, pero se beneficiarán del subsidio general, por lo que pagarán el 80% del valor real del costo de la electricidad. En tanto, el nivel 2 pagará el 22,5% y el nivel 3, el 35,3% del costo. Hasta el mes pasado, los sectores medios y bajos pagaban menos del 5% del costo de generación.
Los sectores de ingresos bajos, que hasta ahora no contaban con límites, tendrán subsidiados hasta 350 KWh por mes.
En tanto, los sectores de ingresos medios tendrán un tope de subsidios de 250 KWh (antes era de 400 KWh). Todos los consumos por encima de esos límites tendrán un costo extra del 356% para el nivel 2 y del 227% para el nivel 3.