Argentina igualó 0 a 0 con Uruguay. Todo está casi como era entonces. Mejor el primer tiempo que el segundo. Un par de situaciones claras para ambos. La Selección alcanzó a Chile pero sigue en repechaje.
por Vito Amalfitano
MONTEVIDEO, Uruguay.- Un punto suspensivo. El valor de este empate se podrá mensurar recién al final del camino. La Selección Argentina igualó de visitante en el estadio Centenario 0 a 0 en el clásico ante Uruguay, en el marco de la 15ta fecha de las eliminatorias para el Mundial de fútbol y todavía el camino a Rusia es incierto.
El punto los deja a ambos equipos en posición tan expectante y dificultosa para la clasificación al Mundial como antes de empezar el partido en el Centenario. Argentina alcanzó la posición de Chile (por su derrota con Paraguay), pero sigue en principio en zona de repechaje.
Después de un inicio en el que posicionalmente impresionó mejor Uruguay, la Selección Argentina logró hacer pie aproximadamente a partir del minuto 20, cuando empezó a aparecer Lionel Messi, con participación activa desde el centro y hacia los costados, aunque con escasas combinaciones con Paulo Dybala. En la primera de ellas, justamente tras cesión de Lío, “la joya” de Juventus remató, se produjo un rebote y el balón se fue apenas desviado.
Argentina se aproximó con ese disparo y con otro de media distancia de Gabriel Mercado, también tras apertura de Messi. Pero Uruguay, ya contenido, no tan erguido como al principio, se encontró con un regalo, el primero de los defensivos del equipo de Sampaoli, sobre la media hora, cuando quedó corta una cesión de Mercado para Fazio, el zaguero se equivocó y le quedó la pelota a Luis Suárez, quien probó desde afuera con el arquero Sergio Romero adelantado y el balón se fue apenas afuera.
Más adelante, por otra brecha que dejó la línea de tres defensores de Argentina, esta vez por el sector izquierdo, se metió Alvaro González, mandó el centro atrás, remató Nández, el arquero Romero respondió con dificultades, después tuvo que reaccionar ante un rebote, apareció un taco de Cavani y un remate apenas desviado de Vecino. Tres jugadas de gol en una sola. Demasiado peligro para la Selección.
Argentina respondió con otro remate desde afuera, en este caso de Biglia, apenas afuera. Y luego la Selección contó con su situación más clara a favor cuando, ahora sí, combinaron muy bien Messi y Dybala después de un buen inicio de acción de Biglia, quien hizo el freno y la pausa para dejar llegar a la “locomotora” Lío, quien buscó la pared con el ex Instituto y al recibir la devolución quedó mano a mano con el arquero Muslera, quien resolvió la enorme dificultad con mucha suficiencia.
El segundo tiempo arrancó con una falta descalificadora de Alvaro González para Messi y tarjeta amarilla para el jugador uruguayo. Le quiso poner “la chapa” de entrada. En la jugada siguiente una vez más Argentina tuvo dificultades en el retroceso y un pelotazo cruzado desde la izquierda casi deja en posición de gol a Nández, quien apareció muy solo por el otro extremo, y en un verdadero “desconcepto”, sin laterales ni coberturas lógicas, tuvo que aparecer Di María para cerrar casi sobre la línea de fondo. Otra consecuencia práctica de la caprichosa línea 3. Enseguida el que quedó muy solo, ot ra vez con la Selección muy mal parada en el fondo, fue Suárez, pero afortunadamente se resbaló.
Otra vez Muslera le ganó un gran duelo a Messi al neutralizar con dificultad un tiro libre del astro de Barcelona. El arquero respondió muy bien en un par de aproximaciones que sobrevinieron enseguida.
El final fue tan frío como la noche. Los miedos le ganaron al fútbol. Argentina tuvo la pelota pero sin profundidad y Uruguay dejó de generar peligro en el contraataque. Punto suspensivo. Empate que deja todo tan incierto como antes. Ninguno de los dos se acercó al Mundial, pero tampoco dio un paso en falso que lo aleje más.