Tras una intensa sesión, con los votos del bloque oficialista, se le dio el aval a la suba propuesta del ejecutivo. Desde la oposición reiteraron su pedido para que se especifique cuál será el porcentaje del aumento que todavía se desconoce.
Después de más de seis horas de debate que incluyeron chicanas, polémicas y acusaciones cruzadas, el Concejo Deliberante aprobó este jueves las ordenanzas fiscal e impositiva, que contienen los aumentos tributarios previstos para este año por la gestión de Carlos Arroyo, cuyos impactos aún no fueron especificados por la administración. Con mayoría en el cuerpo deliberativo, el oficialismo se impuso 13 a 11 en la votación para aprobar las ordenanzas. Toda la oposición, como habían anticipado, votó en contra.
Con la aprobación de las ordenanzas en el Concejo, el ejecutivo dio un paso fundamental para la aprobación definitiva que llegará el 26 de abril cuando se realice la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes.
Lo que se modificó durante la sesión fueron los dos artículos que les quitaban las exenciones a Sindicatos y al Colegio de Martilleros. Se trata de las artículos 248 y 250 que según el plan original del ejecutivo, quitaba esas exenciones, pero finalmente no fueron incluídos en la ordenanza.
La poca claridad del oficialismo para explicar el porcentaje del aumento provocó, además, de las críticas de toda la oposición, que el radicalismo condicionara su voto definitivo, a algunos cambios. “No vamos a acompañar en la Asamblea de Mayores Contribuyentes sino se modifica la fórmula para hacer el cálculo de la TSU”, anunció Cristina Coria. Vilma Baragiola y Mario Ródriguez se expresaron de la misma manera. Ese fue uno de los ejes centrales de la sesión que se extendió hasta después de las 22.
Desde la oposición, que incluye los bloques de Unidad Ciudadana, Acción Marplatense y Un País, pidieron (sin éxito) durante toda la sesión que el oficialismo aporte claridad sobre el porcentaje de aumento que tendrá la ordenanza. También cuestionaron la falta de tratamiento previo.
La concejal de Unidad de Ciudadana, Virginia Sívori hizo un análisis pormenorizado de los aumentos que se vienen y señaló que hay subas que alcanzan el 265%. “Casi la mitad de los inmuebles de Mar del Plata y Batán pagarán más del doble de TSU. Una vivienda promedio en un barrio con todos los servicios sufrirá incrementos de entre el 68% y un 156%. Dos de cada tres contribuyentes van a recibir el doble de aumento de lo que pagan hoy ”, remarcó.
“Es un mamarracho lo que se va votar. Tuvo sólo tres días de tratamiento y muy pocas horas en cada reunión de comisión”, disparó Claudia Rodríguez de Acción Marplatense.
Por su parte, Ariel Ciano, de Un País, reiteró su propuesta para que se ponga “un tope al aumento”. “Fijen un porcentaje, discutamos, pero pongamos un tope al aumento”, reiteró.
El presidente de la bancada oficalista, Guillermo Arroyo, ensayó una breve defensa en la que admitió que el aumentó “será del 24% o un poco más”. Esa fue prácticamente la única aclaración oficial ante una batería de preguntas. Otro argumento que utilizó la oposición fue la falta de “un plan de gobierno” por parte de Arroyo. “No estamos en desacuerdo con el aumento de tasas, pero nos gustaría saber qué es lo que van a hacer. Cual es el plan de gobierno que tiene Arroyo”, destacaron.
Las declaraciones de los concejales radicales, dando a entender su disconformidad pero dando el aval con el voto, empezaron a aparecer en el blanco de las críticas de la oposición. Y de ahí, a las acusaciones cruzadas hubo un sólo paso.
Entre obras que hicieron, otras que no, deudas y cuentas pendientes, el debate político fue subiendo de tono.
Mario Rodríguez recriminó que los traten de “mentirosos” e hizo su descargo, al que también se sumó Vilma Baragiola. Casi en clave electoral pasada, hubo un encendido cruce con los concejales de Acción Marplatense con pases de factura y recriminaciones mutuas.
Si algo faltaba para completar la polémica fue la falta de acuerdo a la hora de cómo implementar la votación, teniendo en cuanta las modificaciones de los dos artículos que hubo. Esto obligó a un cuarto intermedio, luego del cual se realizó la votación que terminó 13 a 11 a favor de la aprobación de la ordenanza.
Los aumentos
Los incrementos involucran a diversas tasas. En la de servicios urbanos, pese a que el intendente habló en diciembre de una suba de “poco más de 22%” y el oficialismo mencionó un 24%, el secretario de Economía, Hernán Mourelle, reconoció que el promedio será superior.
Por el momento, las únicas cifras concretas las entregó el bloque de Unidad Ciudadana, según el cual este año la TSU para los inmuebles edificados tendría un aumento promedio ponderado del 267%.
Los aumentos serían del 877% para las propiedades de la categoría uno, del 683% para los de la categoría dos, del 156% para los de la tres, 104% para los de la cuatro, del 68% para los de la cinco, del 60% para los de la seis, del 41% para los de la siete, del 23% para los de la ocho y del 30% para los de la nueve. En el mismo sentido se pronunció hoy la Defensoría del Pueblo, y advirtió que las suba será “desproporcionada”.