Patricio Garino se emocionó hasta las lágrimas al recordar a Unión, su cuna basquetbolística, y los amigos que la institución de la calle 9 de Julio le dio.
por Gastón Llubrán
CORDOBA (Especial para LA CAPITAL).- Patricio Garino está viviendo un momento soñado. Afianzado en la Selección Argentina de básquetbol que ya está en Río de Janeiro para afrontar los Juegos Olímpicos, el viernes pasado se convirtió además en el primer basquetbolista marplatense que llega a la poderosa NBA, tras firmar contrato con San Antonio Spurs.
Para ello tuvo que hacer un viaje relámpago y regresar a Córdoba, donde la Selección ganó el Súper 4 luego de tres triunfos al hilo ante Croacia, Serbia y Francia.
El alero marplatense no estuvo en cancha en esos dos primeros juegos por su viaje a San Antonio y regresó para el duelo ante los galos.
Tras dicho encuentro, “Pato” se prestó el diálogo amablemente.
– ¿Cuáles son tus recuerdos, en este momento, del club Unión que te vio nacer basquetbolísticamente en Mar del Plata?
– Tengo un tatuaje en mi pierna derecha, que no te puedo mostrar ahora porque lo tengo tapado con la venda y las medias, llevo al Club Unión en la piel y en el corazón. Es mi casa, cuando vuelvo a Mar del Plata lo primero que hago es ir al club que es una familia que ha entregado todo para que yo esté donde estoy hoy. La calidad de gente que hay ahí es impresionante, con el correr de los años han pasado muchas personas que me ayudaron mucho, con la que compartí muchos momentos estando todos juntos por el bien del club luchando por una categoría, por un torneo, por la primera. Es mi casa y es mi sentimiento por siempre.
– Siempre tenés presentes a los chicos del club y del barrio…
– El tatuaje lo tenemos hecho con todos los chicos, la verdad que… (se quiebra, lágrimas en los ojos)… me pega, me emociona, la verdad no tuve la chance de ir todavía a Mar del Plata después de todo esto. Obviamente lo voy a compartir al máximo con mis amigos y familia.
– ¿Cómo es el viaje de la calle 9 de Julio a la NBA?
– Es algo impensado para todos, no solamente para mí sino para el club. Soy un chico de barrio que llegó a la NBA, que pagaba la cuota desde los 10 años. Es una satisfacción para todos saber que también hay un gran nivel de cuerpos técnicos no sólo en Unión sino también en Mar del Plata, que han ayudado a que hoy esté donde estoy.
– ¿Cómo te fue el fin de semana en Estados Unidos, en ese viaje relámpago para firmar con San Antonio?
– No pensaba ni mucho ni poco, la verdad es que sentía mucha ansiedad, emoción y alegría, una mezcla de sensaciones disfrutándolo al máximo. Compartir equipo con Manu (Emanuel Ginobili) va a ser algo increíble.
– ¿Y se van conformes de Córdoba luego de ganar invictos el Súper 4?
– Estamos muy contentos por el nivel que mostramos, como vamos avanzando como equipo, conociéndonos cada vez más adentro y afuera de la cancha, asimilando la filosofía de juego de Sergio (Hernández). Todo esto nos hace sentir muy cómodos. Estamos tranquilos, vamos paso a paso, tenemos un objetivo muy importante en los Juegos Olímpicos después de este proceso de preparación en el cual ajustamos detalles y eso nos hace sentir muy conformes.
– ¿Y cuál es el objetivo para los Juegos Olímpicos?
– Pasar de fase va a ser el primer paso que queremos dar, pero nosotros pensamos en gigante, queremos llegar al podio y vamos a hacer todo lo posible para lograrlo. Es impresionante para mí representar a mi país en los Juegos Olímpicos, lo disfruto cada momento, jugar, compartir y aprender de semejantes monstruos que tengo al lado.
– Cuando vuelvas de Río de Janeiro, ¿pasás por Mar del Plata?
– Si, por supuesto! (risas).