Si bien el pedido ya fue formalizado por el gobierno municipal ante la Provincia, una concejal elevó un proyecto con el protocolo sanitario tentativo para el desarrollo de la terapia asistida con caballos.
La terapia asistida con caballos, denominada equinoterapia, es una de las actividades que el intendente Guillermo Montenegro solicitó exceptuar del aislamiento social preventivo y obligatorio ante la Provincia de Buenos Aires. La concejal radical Cristina Coria elevó un proyecto que contiene el protocolo sanitario tentativo para que el sector pueda volver a la actividad.
La edil elevó un proyecto de Comunicación para poner en consideración del Departamento Ejecutivo el protocolo sanitario con el que la equinoterapia podría volver a funcionar, solicitando además su análisis e incorporación al listado propuesto de “actividades exceptuadas”.
Desde la Red Argentina de Equinoterapia consideran necesario que aquellas personas que lo necesiten continúen con los tratamientos, resguardando la salud integral tanto de los pacientes como de sus trabajadores.
Para ello, el sector configuró un protocolo tendiente a prevenir el contagio del Covid-19, implementando medidas de higiene y distancia comunes a todas las actividades.
En cuanto a la equinoterapia específicamente, se hace foco en retomar la atención de pacientes exceptuando aquellos que por su condición estén incluidos dentro de la población de riesgo y en aquellos pacientes que realizan monta gemela o asistida.
Estos podrían realizar el resto de las actividades concernientes a una sesión de equinoterapia, menos la situación antes mencionada, para garantizar la distancia social.
El protocolo prevé, entre varios puntos, un sistema de turnos programados previamente por teléfono o vía e-mail para que la familia pueda generar el correspondiente permiso de circulación, teniendo en cuenta los 45 minutos máximos para las sesiones y 15 minutos para desinfección y aplicación de normas de bioseguridad.
Al respecto, la concejal Cristina Coria indicó: “El proyecto propone que se atienda la necesidad físico-psíquica de muchas personas, de complementar sus tratamientos con la terapia asistida con caballos y así como se han exceptuado otras actividades terapéuticas, claves en las salidas que fueron habilitadas por el gobierno nacional para pacientes que lo requieran o personas con discapacidad, entiendo que ésta debe ser analizada en sus particularidad, de no poder realizarse en otro lugar que no sean los centros habilitados para tal fin”.