Soledad repasará su carrera junto a su banda y su hermana Natalia esta noche en el NH Provincial. Además, cuenta sus deseos musicales y hace un balance de los veinte años de carrera musical.
Junto a toda su banda, incluso acompañada por su hermana Natalia, Soledad se presentará esta noche, a partir de las 22, en el escenario del NH Hotel Provincial. Celebrará sus veinte años de música con un espectáculo que recorre todo su repertorio, incluso se animará con temas inéditos para dotar a la noche de varios climas.
“Habíamos pensando llegar a Mar del Plata en el marco de la gira pasada, pasamos por Córdoba, Rosario, Corrientes, Mendoza pero el hecho de tener programados otros shows no nos permitió… no obstante, siempre las cosas se dan de alguna manera”, contó ayer Soledad y prometió un show más íntimo.
Siempre con su energía arrolladora, la ya mujer del folklore siente que cierra una etapa en estos veinte años. Y, enfocada hacia el futuro, apuesta a lo que viene. “Me encantaría encontrar una fusión exquisita entre otros géneros y el folklore y darle al folklore una vuelta de rosca, no se si lo voy a lograr, estoy hablando de las cosas que uno sueña, hablo desde una utopía, creo que respetando lo más puro se puede llegar a algo muy interesante”, cuenta.
– ¿Se viene una etapa de rock, blues, balada?
– Soy versátil, puedo cantar un tango, una cumbia, me gusta la música en general. Esas cosas se van a ir dando por cosas que aparecen. A mí me costó mucho convencer a la gente de que yo no iba a traicionar al folklore. Yo arranqué en una época en la que los géneros estaban muy marcados también. El que se iba un poquito del terreno por ahí era bastante criticado. Hoy ya el público es más abierto, creo que si bien hay artistas dentro de los géneros, hemos cruzado la barrera. Y eso es interesante. El folklore es donde más territorio gano, popularmente hablando, pero tal vez siendo un artista instalada puedo darme otras libertades.
– En estos veinte años de carrera, ¿te pasaron más cosas de las que hubieras pensado?
– Si me paro el primer día en mis veinte años me pasaron más cosas de las que pensaba o soñaba. Pasa que a medida que pasaron las cosas uno se va acostumbrando y quiere más y quiere mejorar. Yo soy una persona que piensa para adelante, no voy para atrás. Estoy muy contenta, lo festejo porque son veinte años de carrera sostenida y acompañada por un público muy fiel. Veinte años de vigencia porque no paré nunca, ni siquiera cuando fui mamá. Creo que es eso lo que me lleva a festejar. Cuando empecé no era una artista, era una chica que cantaba y que lo hacía más o menos, de repente algo… llamale carisma, llamale energía, de pronto genero en el público buena onda y me convertí en una artista a nivel nacional sin todavía estar preparada. Tuve que crecer y tratar de instalarme en este lugar que me dio el público pero ya dignamente, más que dignamente ya de manera seria. Nunca pensé en que esto se iba a convertir en mi profesión. No lo tenía en mente, era mi hobby, lo hacíamos los fines de semana con mi familia. Así que cuando todo se volvió más profesional tuve que estar a la altura de las circunstancias y eso es para festejar porque hay muchas dificultades para una artista que arranca su carera tan temprano.
– ¿En que momento te sentiste una que eras una artista y que estabas definitivamente en el camino del arte?
– Eso fue más acá, cuando decidí realmente dedicarme a esto, más allá de los resultados, más allá de la vorágine, cuando cumplí diez años de carrera o un poco menos, yo decidí por mi cuenta dedicarme a esto y tuve más claras las cosas. Porque los primeros años los viví como si fuese un golpe de suerte… bueno, algún día se va a terminar esto, me decía y ahí sí que me costaba más pensar a futuro. Pero de a poco empecé a planificar y a tomar las riendas de mi carera y todo se volvió mas serio, por lo menos para mi, no es que nunca fue serio, yo siempre fui respetuosa del escenario, del público, de mi trabajo pero bueno, pensé que era algo que se iba a terminar en un momento. Imaginate que yo vivía en mi pueblo, iba al secundario, de repente me convierto en alguien reconocida en todo el país y bueno, fue tan brusco el cambio y así como subí bruscamente yo pensé que iba a desaparecer bruscamente.