El guitarrista deleitó a su público en GAP. Volvió a presentarse en la ciudad después de cinco años.
Skay Beilinson volvió a presentarse en Mar del Plata después de cinco años y desató una fiesta para sus seguidores y fanáticos de Los Redonditos de Ricota.
GAP fue el escenario elegido para la vuelta de Skay y los Fakires que habían tocado por última vez en la ciudad en el 2014. El recinto de Constitución lució repleto y desde temprano se pudo advertir el movimiento de “ricoteros” en la zona. Muchos de ellos viajaron desde distintos puntos de la provincia con el objetivo de no perderse el último show de otro año muy intento para el músico.
Poco después de las 22, Skay pisó el escenario y de su guitarra salieron los primeros acordes de Soldadito de Plomo. Fue el inicio de un show intenso con una seguidilla de temas a puro rock que no dieron respiro.
La primera parte del show cerró con el clásico ricotero JiJiJi. Tras un breve intervalo, la banda le dio pista a varios temas del último disco, En el corazón del laberinto.
Callejón, un clásico del disco Talisman y el Criminal Mambo cerraron la segunda parte del recital. Ya en los bises, sonó El pibe de los astilleros mientras que El Golem de Paternal fue el cierre de un show sólido en el que una vez más, brilló Skay.
El espíritu ricotero sobrevoló toda la noche en GAP. “Es una noche especial, no te la vas a perder, toca el corazón de Patricio Rey” y “Soy redondo, hasta que me muera” fueron los cantos elegidos por el público marplatense que volvió a disfrutar después de cinco años.