Estudiantes de niveles secundario y superior protagonizan desde el jueves una protesta pacífica por el estado de las instituciones educativas.
“Salgamos a la calle a defender la escuela pública”. La frase es tan solo una de las muchas que pueden leerse en el mural que cubre la fachada del Consejo Escolar de la provincia de Buenos Aires, ubicado en Colón al 6000. Adentro, un amplio número de estudiantes secundarios y terciarios se preparan para iniciar una nueva semana de toma pacífica en reclamo por el estado edilicio de los establecimientos educativos dependientes del gobierno bonaerense.
La medida comenzó el jueves pasado y tiene como objetivo la búsqueda de soluciones concretas que posibiliten a los alumnos acceder a una educación con aulas en condiciones “seguras y dignas”. Muchos de quienes hoy están participando de la toma, ya se encontraban sin clases desde el retorno de las vacaciones de invierno. Las quejas que más se repiten están vinculadas a la falta de gas, rotura de techos, peligro de derrumbes y paredes electrificadas por filtraciones siempre que llueve.
Según señalaron, hasta el momento no recibieron la visita de ninguna autoridad nacional, provincial o municipal. La única noticia que mantiene la esperanza de poder volver a clases está en la convocatoria para el próximo miércoles 29 que hizo el director provincial de Consejos Escolares y único responsable tras la renuncia del último interventor local, Marcelo Di Mario. Hasta tanto, ellos aseguran que permanecerán en el lugar. La media estaría alcanzando su sexta jornada consecutiva.
La toma tiene lugar desde el jueves.
La toma desde adentro
LA CAPITAL ingresó al Consejo Escolar y pudo conocer cómo se organizan los estudiantes pertenecientes a nueve institutos superiores, ocho secundarios y cinco facultades (si bien la universidad no depende del gobierno bonaerense, los estudiantes decidieron solidarizarse con la medida, en el marco de un reclamo propio que ya lleva 4 semanas en 57 casas de altos estudios en todo el país).
Al momento de la visita, el ingreso al lugar debió realizarse por la puerta de la calle Juncal ingresando de manera directa al auditorio del edificio, un sector que por su gran capacidad y comodidad fue elegido por los estudiantes como el espacio principal de encuentro y toma de decisiones.
Las responsables de atender a la prensa fueron Jessi Ramos, estudiante del Instituto del Profesorado de Arte Adolfo Abalos, y Silvina Fiore, referente de la organización Ya Basta y estudiante de la Facultad de Humanidades. Ambas jóvenes se encontraban, según lo acordado de manera democrática en Asamblea, a cargo de la comisión de comunicación.
Es que desde iniciada la toma, los estudiantes dieron muestras de organización al, primero, determinar que ninguna decisión sería llevada a cabo sin consulta general, y segundo, al establecer responsabilidades de manera equitativa. De esta manera, por ejemplo, se acordó la creación de comisiones de seguridad, alimentos e higiene, cuyos miembros van rotando con el pasar de los días y tienen la responsabilidad de mantener el orden. Tampoco permiten el ingreso de ningún estudiante al 1° piso, donde están las oficinas administrativas.
Los estudiantes detallaron los reclamos por el estado edilicio de los establecimientos educativos.
Otro de los acuerdos que se destaca en el discurso de los manifestantes es el de la unificación de los reclamos. Si bien cada establecimiento cuenta con inconvenientes particulares, los estudiantes subrayan que la protesta es por la mejora integral de todos los espacios, sin distinción. Así lo ratifica a LA CAPITAL Jessi: “Existe una unidad entre quienes estamos acá adentro, y el reclamo es por mayor presupuesto para Educación. El hecho no es sobre qué ocurre en cada caso en particular, nuestra idea no es llevar la cuestión a una sola institución sino para toda la comunidad educativa”.
Cada alumno tiene una responsabilidad. Algunos se encargan, como muestra la foto, de mantener el espacio limpio y ordenado.
“Los únicos responsables son los que están a cargo”
Con el Consejo parado desde el jueves, los estudiantes insisten en que la media de fuerza fue la última alternativa que tuvieron ante la falta de respuestas por parte de las autoridades provinciales. Y si bien aseguran que no recibieron reclamos de vecinos o personas que se hayan acercado a hacer algún trámite, apelaron a la “solidaridad” del resto de la sociedad ante los posibles inconvenientes generados.
“Nosotros no estamos frenando la actividad del Consejo Escolar porque se nos antoje. Lo hacemos porque es un reclamo válido y fue la única alternativa que nos quedó ante la falta de respuesta. Si hoy no se están llevando adelante las tareas del Consejo, los únicos responsables son los que están a cargo de Educación y no están solucionando los problemas”, señaló Silvina.
Y agregó: “De hecho, nosotros pedimos que los reclamos que tengan que realizarse durante los días de toma puedan ser prorrogados. Entendemos que los trámites terminan siendo pospuestos, pero esperamos que comprendan que si hoy estamos protestando es por culpa de quienes no han realizado las tareas que les corresponden”.
Documentales, debates y festivales
Bajo la premisa que la toma es también una forma de aprendizaje, los jóvenes organizaron diferentes actividades con el objetivo de enriquecer los encuentros y la propia protesta. De esta manera, desde el jueves ya se han realizado tres festivales de música, proyecciones de documentales durante la noche y fuertes debates donde se comparten ideas y posturas frente a la medida de fuerza.
Festival artístico que ayer se realizó en la vía pública. También organizaron debates y proyecciones de documentales.
A su vez, se organizan de manera tal que todos puedan volver a sus casas por algunas horas, aunque son muchos los que deciden pasar la noche en el Consejo. Así las cosas, la disposición de colchones y frazadas por algunos rincones del lugar es algo común. El mate, la charla amena y el debate de ideas, también.
Ayer, además del festival, y en el marco de la semana de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) se realizó un “pañuelazo” por el aborto legal, seguro y gratuito en Argentina y en reclamo por la implementación de la mencionada normativa. “Es un reclamo que también nos pertenece”, cerró Silvina.
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