Fue una ceremonia polémica: la falta de micrófonos originó la crítica de los galardonados. Algunos hablaron de censura y otros pidieron explicaciones. Lavié, emocionado, dijo que el máximo premio de la noche fue porque no bajó los brazos.
“Me gustaría saber quién tuvo la brillante idea de que a los actores y a las actrices les quitaran la palabra”, dijo anoche Juan Leyrado en el centro del escenario, tras recibir su premio Estrella de Mar por su labor en “Un enemigo del pueblo” (Teatro Provincial).
Juan Leyrado.
Su indignación fue compartida por muchos actores y actrices, quienes se sintieron privados de expresarse, en lo que constituyó la nota destacada de la noche. Ganadores y ganadoras se quedaron con las ganas de hablar, porque no hubo micrófonos disponibles.
Ni bien arrancó la fiesta, la dramaturga marplatense Claudia Balinotti agradeció públicamente la distinción de Argentores por la labor en El galpón de las Artes, pero sus palabras no pudieron escucharse. Y el colectivo de El Séptimo Fuego, audaz como siempre, subió al escenario para recibir el galardón que les otorgó Argentores, pero lo hicieron con una cinta en la boca, a tono con el impedimento de poder expresarse. Además, desplegaron una bandera roja y negra que rezó: “Tarifazos, Teatro en riesgo”. Levantó aplausos de las divas nacionales, entre ellas Nacha Guevara.
Alejandra Darín, de la Asociación Argentina de Actores, y Mora Godoy, galardonada en el rubro Espectáculo de Danza, también se quejaron por la falta de micrófonos, que promediando la noche era el comentario de los y las presentes. “No quiero dejar de decir que me extraña que no haya micrófonos, es el comentario de varias personas. Creo que tenemos el derecho a agradecer y a poder expresarnos, es un atentado a la libertad de expresión, nunca había estado en una entrega de premios, y menos televisada, en la que no haya micrófonos”, se quejó la bailarina, premiada en el rubro de danza.
Fabián Vena, también premiado por el unipersonal “Conferencia sobre la lluvia”, fue más allá. “La falta de micrófonos fue una cosa insólita, vergonzosa, no se si han argumentado algo, pero se necesita una explicación, me sorprendo de la situación”, dijo en la sala de prensa.
Fabián Vena.
Y en el mismo sentido fue Leonor Manso, protagonista de “40 días y 40 noches”. “Es horrible, no puedo entender cómo no se va a poder hablar, no sé si es censura previa o es un tema de comunicación, es una cosa que no se puede entender a esta altura de la vida. Y tampoco se por qué (la ceremonia) no se hizo en el Auditorium, que es un teatro estatal”.
En un escenario de costado, estuvieron ubicados los conductores Julián Labruna y Yamila Pecoraio y otro en el medio del salón albergó a los premiados, durante la ceremonia de entrega de los premios Estrella de Mar.
El elenco de Chorros.
La fiesta arrancó cerca de las 19, con la actuación de la cantante Marcela Wonder, quien interpretó fragmentos de canciones famosas, del repertorio de Freddy Mercuri y Withney Houston, entre otros cantantes norteamericanos.
“Busqué refugio en el teatro”
Entero, con su vozarrón firme y con una emoción que solo se le pudo ver en la mirada, Raúl Lavié agradeció. Agradeció a todos: a su familia, a su esposa Laura, a Nito Artaza y Cecilia Milone, quienes confiaron en su capacidad actoral, al público que comparte con él sus desafíos y que también lo sostiene función a función. “El teatro sana, yo busqué refugio en él”, dijo anoche, tras tener en sus manos el premio principal de la ceremonia: el Estrella de Mar de Oro.
“Respeto y amo la vida, la vida te da triunfos y te da golpes fuertes pero hay que aceptarlos, hay que agradecer que nos permita vivir distintas emociones”, agregó el actor y cantante, con una entereza admirable ya que vive el duelo por la reciente muerte de su hijo Leo.
“No lo esperaba”, admitió Lavié, que esta temporada se luce con un jugado personaje en La jaula de las locas (Teatro Mar del Plata). Y señaló, además, que el premio “está dedicado a mis nietos que quedaron solos sin su papá y que están tratando de salir”.
“¿Qué puedo decir?”, se preguntó. “Gracias, gracias a la vida que me ha permitido llegar a este momento y lo que me queda aún”, manifestó, siempre vital.
A su vez, atribuyó el Oro “al trabajo, a la dedicación, a no bajar los brazos y a tratar de mejorar cada día”.
“En un momento tan especial de mi vida, este premio va a estar en el mejor lugar de mi casa”, indicó Lavié, cuando las luces del hotel donde se hizo la ceremonia de entrega de los Estrella de Mar empezaban ya a apagarse y Lavié atesoraba otro premio, el Estrella de Mar en el rubro mejor actuación protagónica masculina de comedia.