La víctima fue un hombre de 70 años que se encontraba en vivienda del bario Las Lilas. Tres delincuentes lo engañaron y luego le robaron 10 mil pesos y un teléfono celular.
Tres delincuentes se hicieron pasar por obreros que iban a colocar una mesada a una casa del barrio Las Lilas y asaltaron a su propietario, un hombre de 70 años.
El hecho se registró días atrás, aunque recién trascendió en las últimas horas, y conforme pudo saber LA CAPITAL los ladrones le sustrajeron a la víctima 10 mil pesos y un teléfono celular, luego de reducirla mientras le exhibían un arma de fuego. Para ello, la engañaron al simular que eran trabajadores que buscaban clientes para llevar a cabo obras de albañilería.
Según los informantes, el caso se produjo el 22 de diciembre a la mañana en la vivienda de Estado de Israel y Gascón, pero ahora tomó relevancia pública porque la policía aprehendió a dos de los sospechosos, mientras que aún no identificó al tercero. Las detenciones se registraron durante un allanamiento ordenado por el fiscal Fernando Berlingeri -en reemplazo del fiscal Mariano Moyano-, y autorizado por el juez de Garantías, Juan Tapia.
Los investigadores iniciaron una causa caratulada “Robo agravado” después de tomar conocimiento del hecho y en ese contexto dispusieron la realización de una serie de tareas investigativas, a cargo del GRI (Grupo de Respuesta Inmediata) dependiente de la Jefatura Departamental.
En base a esas medidas, los pesquisas llegaron a obtener el domicilio de un sospechoso en el barrio San Martín, y este jueves se consumó el allanamiento en ese sitio. Con la colaboración del personal policial UTOI, los efectivos irrumpieron en el inmueble ubicado en Güiraldes y Echeverría y aprehendió a un hombre de 30 años y a otro de 27.
Además, en el domicilio la policía secuestró el vehículo marca Volkswagen Gol que habrían utilizado los asaltantes para cometer el robo y escapar de la casa de la víctima. En suma, hallaron en el mismo sitio allanado una escopeta calibre 12.70, una carabina calibre 22, cartuchos de calibres 12.70, 14.5, 22 y 9 milímetros, un chaleco antibalas sin marca ni numeración, con funda de transporte y placas kevlar similar a las utilizadas por personal policial, siete teléfonos celulares y documentación relacionada al hecho investigado.