Cometieron asaltos en los últimos tiempos y cuentan con un historial delictivo plagado de causas penales. La policía los busca para ponerlos a disposición de la Justicia.
Un especialista en “salideras bancarias” y un asaltante con pasado unido a un estremecedor homicidio siguen prófugos de la Justicia luego de más de un mes de que la Justicia librara sendas órdenes de captura.
Martín Claudio Marcet (37) y Eduardo Coñiñao (27) son los dos delincuentes, considerados de alta peligrosidad, que en el mes de mayo fueron identificados como autores materiales de ilícitos violentos. Ambos tienen una historia emparentada con el mundo del delito y a diferencia de Marcet, que no lo necesita ya que se lo conoce por su apellido, Coñiñao trasciende en ese mundo por el alias “Tatai”.
Marcet fue acusado a fines de mayo de ser uno de los tres hombres que cometieron una salidera bancaria el 8 de mayo en pleno puerto de la ciudad. Las cámaras de seguridad del banco Francés ubicado en la calle 12 de octubre y Figueroa Alcorta lo mostraron observando los movimientos de una mujer. Previamente en los videos captados por cámaras exteriores Marcet aparecía en la puerta, en coordinación con otros dos hombres que se movilizaban en dos motocicletas.
Martín Claudio Marcet.
Una vez que la mujer dejó la entidad bancaria, ascendió a su automóvil con más de 50 mil dólares y fue seguida por las dos motocicletas hasta 12 de octubre y Padre Dutto. Tras bajar para dirigirse al negocio de una una hija, la mujer fue interceptada por uno de los delincuentes que en medio de un forcejeo le robó su cartera con el dinero.
La investigación de la DDI local estableció que Marcet actuó acompañado por Sebastián Barrionuevo (25) y Miguel Dos Reis (24), quienes al cabo de una serie de allanamientos fueron detenidos.
En cambio Marcet escapó de la policía y al día de hoy su paradero es desconocido. Marcet no es un delincuente novato: en el año 2015 había sido acusado de integrar la “Banda de los Juárez”, dedicada al asalto en casas de familia. Sin embargo, la Justicia no pudo probarle los delitos.
Una huella
“Tatai” Coñiñao fue identificado por sus huellas como el autor de al menos dos asaltos violentos contra comercios. El 15 de mayo un local de cobro de impuestos y servicios de Peralta Ramos y Puan fue escenario de un singular robo. Dos delincuentes habían llegado en una motocicleta y la habían dejado a poca distancia para poder luego escapar. Ambos se dirigieron hasta el local y uno de ellos entró primero. El otro lo hizo, como refuerzo, unos segundos después.
Las cámaras de seguridad también hicieron su contribución en la pesquisa al registrar la huida de los asaltantes tras robar 2.000 pesos. Un escape algo accidentado, primero porque algunos transeúntes intentaron detenerlos y, fundamentalmente, porque no pudieron arrancar la motocicleta.
Cuando los peritos llegaron al lugar levantaron huellas del vehículo y horas después corroboraron que pertenecían a Coñiñao. Un análisis de las imágenes de video confirmaron la identidad, del mismo modo que en las imágenes del asalto a una vinería de San Lorenzo y Tucumán.
Eduardo “Tatai” Coñiñao.
La orden de captura contra Coñiñao se libró de forma inmediata pero, al igual que en otros momentos de su vida, pudo ocultarse. Es que Coñiñao está relacionado al delito desde que era menor cuando, por ejemplo, fue acusado de ser el acompañante de Johnatan “Tona” Maldonado la noche en que éste asesinó al adolescente Stéfano Bergamaschi (16).
Esa imputación la eludió porque los investigadores no pudieron reunir prueba de certeza positiva pero durante el proceso que terminó en una pena de 15 años de prisión contra Maldonado, Coñiñao cayó por otros delitos. Tuvo hechos de robo agravado en poblado y en banda, abuso de arma agravado y amenazas agravadas y portación ilegal de arma de guerra.
La Justicia entonces lo condenó a prisión hasta junio de 2017 y menos de un año después volvió a la clandestinidad tras comprobarse su reincidencia.