Esta vez irrumpieron y destrozaron baños en el Centro Gallego. Los clubes están en estado de alarma y temen usurpaciones en sus terrenos.
Continúa, imparable, la escalada de robos y destrozos en los predios deportivos de los clubes del barrio Las Heras. No importa que el problema se haya visibilizado. Prácticamente todas las semanas hay noticias de episodios delictivos en esa castigada zona de la ciudad. Las soluciones, sin embargo, están lejos de aparecer.
El último domingo desconocidos irrumpieron en la villa deportiva del Centro Gallego y robaron y produjeron todo tipo de destrozos. No lo hicieron de noche. El episodio ocurrió alrededor de las 15.30.
Los clubes de la zona, en estado de alarma, solicitaron una reunión con alguna autoridad municipal y pactaron un encuentro con Juan Manuel López, presidente del Foro de Seguridad.
“Hace años que venimos sufriendo algún tipo de robo. Pero a fines del año pasado se empezaron a instalar casitas nuevas en la zona y se armó un asentamiento en tierras de Talleres. Desde marzo comenzaron a haber más y más robos. En dos de los cuatro lados del perímetro del predio ya no tenemos alambrado. Lo reponemos y nos lo vuelven a robar”, contó, alarmada, María Fernanda Vidal, presidenta de Centro Gallego.
“Nos robaron dos veces en diez días. Esta vez ingresaron al quincho y, cómo comenzó a sonar, destrozaron la alarma. Después fueron al baño de damas y rompieron todas las piletas. Y fue a plena luz del día, ni siquiera esperan a la noche. Actúan con total impunidad. Y hay algo que nos atemoriza más todavía: que aparezcan las casillas adentro de nuestros propios predios”, continuó.
Los continuos reclamos de los clubes, lamentablemente, no arrojaron resultados positivos. “Ya nos reunimos con el secretario de Seguridad Darío Oroquieta, que armó un grupo de whatsapp para tener contacto con los clubes. Al principio, había un ida y vuelta, pero hace veinte días que no interviene, ni acusa recibo de los mensajes”, comentó Vidal.
“Pedimos alguna casilla en la esquina de Mario Bravo y Rufino Inda, un lugar complicado por la presencia del basural, y nada. Pedimos más iluminación, pero se roban hasta los postes. También pedimos que asfalten porque en esa esquina hay que reducir la velocidad casi a cero y aumenta el peligro de que te asalten. Como el colectivo no entra al barrio, los chicos tienen que llegar a pie y muchas veces fueron asaltados. No sabemos más qué hacer”, finalizó la presidenta de Centro Gallego.