Según CEBRA, después del refulado de 1998, no se repitieron trabajos de gran envergadura que contribuyan contrarrestar los efectos del problema ambiental que afecta a toda la provincia de Buenos Aires.
Las importantes mareas de los últimos días sumadas a los fuertes vientos dejaron al descubierto un importante avance de la erosión costera, en varios sectores de la ciudad. Se trata de una problemática que no es nueva pero que, para morigerar sus efectos requiere de la ocupación permanente. Pero, desde el gran refulado del año 1998, no se han realizado en Mar del Plata obras de tal envergadura, aunque si, algunos mantenimientos puntuales y el ensayo, en la zona sur, de un sistema de rompeolas paralelos a la costa, que tras dos años de interrupción, ahora están siendo terminados.
“Si no se realizan obras, se va a notar cada vez más el avance del mar sobre la playa, lo venimos diciendo desde hace años” señaló el vocero de la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines de la Costa de Mar del Plata (Cebra) Pablo Pilaftsidis.
En estos últimos tiempos, sectores como Playa Grande, Playa Varese, Playa Bristol, La Perla y Perla Norte, se han visto muy afectadas por el avance del mar sobre la arena, que genera el efecto, no solo de dejar ciertas partes sin playas públicas, sino obligando a los concesionarios a “levantar” todos los días una o dos líneas de carpas y/o sombrillas.
El referente indicó que el sector reclama la realización de trabajos que contribuyan a frenar la erosión y volver a ganar espacio de playas, pero aclaró que “se trata de obras que benefician a toda la costa, a toda la ciudad, no a los balnearios”. Y en ese sentido explicó: “todos los años se renueva el tema de la playa pública y con esta situación queda a la vista y demostrado que los balnearios no ocupan más espacio que el otorgado, sino que el mar está más cerca”.
En cuanto a las obras necesarias, Pilaftsidis señaló que “pedimos que cuando se contemple un dragado, se tenga la previsión de pedir una draga especial, que permita que esa arena que retira del canal de acceso al puerto, vaya a parar a las playas, como se hizo en el 98. Esa obra fue muy importante, rindió sus frutos, pero después no se hizo más nada”. Al respecto aclaró que “sabemos que se trata de una draga que hay que reservar con uno o dos años de anticipación, pero también que en costos, no implica una gran diferencia con la obra del dragado y que es mejor, porque con el último dragado que se hizo, la arena retirada la llevaron mar adentro y se perdió”.
Plan de obras
Pilaftsidis reconoció que “estamos conversando con autoridades de la provincia y ahora se están haciendo una reparación en dos escolleras -una de Perla Norte y otra de La Perla. Además se están terminando los rompeolas paralelos a la costa en la zona sur, que están dando buenos resultados, después de años de parate”. De todas formas indicó que “no es suficiente. Se necesita un plan de obras para toda la costa bonaerense, porque el problema no afecta solo a Mar del Plata sino también a Miramar, Mar Chiquita y el Partido de La Costa”. En ese sentido, apuntó que una de las necesidades tiene que ver con “realizar un by pass, en la zona de la escollera de Quequén. Esa escollera bloquea el paso de arena con las corrientes del sur, hacia el norte. Un by pass contribuiría a ayudar a que esa arena pueda seguir su deriva natural”.
Una imagen de la semana pasada en Perla Norte, evidencia la marea pasando toda la línea de sombrillas de un balneario. Foto Aporte: Guillermina Secuelo.
El tema del avance del mar sobre la costa marplatense fue noticia varias veces durante este año. A la marejada de estos últimos días, hay que agregar otro proceso similar en noviembre, cuando los recién abiertos refugios para los guardavidas quedaron totalmente dentro del agua y el que se dio a fines de abril y principios de mayo, cuando los referentes de Cebra alertaron que era momento de planificar y ejecutar trabajos, con el objetivo de llegar a la temporada, al menos, sin continuar perdiendo superficie de playa. “Sabemos que cualquier obra que se realice no va a mostrar resultados de un día para otro. Pero hay que hacer algo, cuanto más se demore, peor es para toda la ciudad, porque esto no perjudica solo a los balnearios, perjudica a los residentes y turistas que vienen a la playa pública, a los restaurantes, los hoteles, a toda la economía de Mar del Plata”.
Para demostrar fehacientemente el avance del mar sobre la playa, algunos concesionarios han puesto “marcadores”. Se trata de unos postes enterrados en la arena, a partir de los que miden la distancia entre ellos y el mar. Obviamente, con el paso del tiempo, los postes parecen cada vez más cerca del agua y, en las pleamares, dentro del agua.
Dragado y refulado de 1998
Vale recordar que la obra de dragado y refulado que se realizó en en Mar del Plata en 1998, con inversión del gobierno provincial, fue la primera de esa envergadura en Latinoamérica. Tuvo un doble beneficio, desobstruir el canal de acceso al sector operativo del Puerto y ganar espacio de playas, desde el puerto hacia el norte.
En aquel momento, los trabajos tuvieron un costo de 32 millones de dólares y significó una ganancia, en superficie, de entre 50 y 100 metros de playa, lo que implicó un movimiento de alrededor de 2,5 millones de metros cúbicos de arena.