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“Si no se puede jugar en setiembre, es difícil que haya torneo de primera”

Roberto Fernández, titular de la LMF, sobre el futuro del fútbol. Los tiempos son más cortos para la categoría mayor. Por un lado, los equipos necesitan un período de prácticas previo a una eventual reanudación. Por otro, las obligaciones laborales de los futbolistas aumentan desde diciembre.

La salida del túnel desvela a todos. Clubes y jugadores del ámbito local aguardan el momento del regreso a las canchas. Roberto Fernández, presidente de la Liga Marplatense de Fútbol, fue muy cauto sobre esa cuestión. “No es posible aventurar algo. Recién cuando esté permitida la práctica deportiva, decidirán los clubes sobre el futuro de los torneos de este año”, le dijo este viernes a LA CAPITAL.

“Por lo que me van comentando desde los clubes, está la idea de jugar los campeonatos. Al menos los torneos de las infanto-juveniles. Hay una realidad, lo que estaba estructurado a comienzos de año ya no será posible llevarlo a la práctica”, amplió el dirigente.

“Los clubes la están pasando muy mal en Mar del Plata. Todos cancelaron sus actividades, sus ingresos se redujeron a nada. Sin embargo, algo quieren jugar. Ellos saben mejor que nadie sus necesidades y sus posibilidades. Si pretenden jugar algo, adelante, tendrán todo nuestro apoyo. La decisión será de ellos”, explicó Fernández.

“Si la evolución del coronavirus en la ciudad sigue tan bien como hasta ahora, de acuerdo a las fechas, tal vez haya tiempo para rearmar un torneo atractivo para cada categoría”, se esperanzó el titular liguero.

Fernández, de todos modos, planteó una diferenciación para los torneos infanto-juveniles y el de primera división. “Como dijo hace pocos días Matías Lammens, el regreso del fútbol de las divisiones menores está atado a la reanudación de las clases. Cuando los chicos vuelvan a los colegios podrá regresar el fútbol”, profundizó.

“Los tiempos para primera división son distintos. Por un lado, a partir del momento en el que estén dadas las condiciones para volver a jugar, los equipos necesitarán un mes de prácticas previo al comienzo de la competencia.

Por otro, como es sabido, los futbolistas empiezan a complicarse a partir de diciembre por sus propias obligaciones laborales. Por lo tanto, si no se puede jugar en setiembre, es difícil que haya torneo de primera”, sentenció Fernández.

“Por supuesto -agregó-, si se vuelve a jugar, se hará tras elaborar un protocolo sanitario con especialistas para que los protagonistas corran riesgos mínimos”.

Los trabajos en la nueva sede

El coronavirus no sólo puso en pausa los torneos y las actividades en los clubes. También los trabajos en las oficinas de Rawson 3272, la nueva sede de la Liga Marplatense. “Este año nos pasó todo: no hubo fútbol de verano y el coronavirus paralizó todos los torneos. La propia Liga está cerrada y nuestros empleados realizan alguna labor administrativa desde sus casas. Por supuesto, también está parada la obra en la nueva sede”, afirmó Fernández.

“Sin embargo, antes de la cuarentena, los trabajos venían a muy buen ritmo y la inauguración de las nuevas oficinas la teníamos prevista para diciembre. La obra privada ya fue “liberada”; por lo tanto, tal vez en febrero o marzo, podamos irnos para la nueva sede”, se ilusionó el presidente de la Liga.

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