El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi, pidió "revisar" la decisión que se tomó en la ciudad cuando retrocedió a fase 3.
El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi, manifestó que “sería más seguro que se permita el ingreso de las personas a los locales”, por lo que pidió “revisar” la decisión que se tomó en esta ciudad cuando retrocedió a fase 3.
Desde entonces, si bien los comercios permanecieron abiertos dejaron de atender al público dentro de los locales. “El propósito primario era que se cumpla con mayor rigurosidad el aislamiento. Ahora, si una persona toma la decisión de salir a comprar algo porque lo considera esencial, no se puede cargar todo el peso sobre el objetivo secundario. Porque la manipulación constante de la mercadería termina siendo contraproducente”, reflexionó Bianchi. Y lo describió así: “La persona sale y ya se expone al trasladarse a un lugar. Supongamos que quiere una prenda de vestir: el trabajador la tiene que tocar, lógicamente, para entregarla; el cliente, más allá que no se la puede probar, naturalmente la mira, y puede llevarla o pedir otra hasta elegir la que quiere o no comprar y seguir buscando en otro negocio”.
El titular del SEC explicó que ya pidió a las autoridades competentes “revisar la situación” porque es mejor atender al cliente adentro -de a uno-, con los cuidados necesarios. “No se necesitarían readaptar los protocolos. Lo importante es que se cumplan”, consideró.
Para Bianchi, es necesario aclarar que “el problema del sector no nació con la pandemia, sino que se profundizó”.
Y argumentó: “La decisión política del gobierno anterior fue deprimir el consumo para controlar la inflación. Así lo dijo uno de sus referentes económicos. Se vivieron cuatro años muy complejos en materia de consumo y el impacto que tuvo sobre el comercio fue enorme. Lo que la pandemia hizo fue terminar de pulverizar a algunos sectores“.
El coronavirus no golpeó a todos por igual. “Es importante decir que el 30 por ciento de los trabajadores de comercio son esenciales: todo lo que sea rubro de alimentos, limpieza, telecomunicaciones con los call center, sectores vinculados a la construcción, ópticas”.
No obstante, la situación genera “fuerte preocupación” en el gremio, ya que entienden que los pequeños comercios “son los más afectados porque necesitan la caja diaria para subsistir”.
Bianchi se solidarizó con “sectores más afectados, como gastronómicos, gimnasios o aquellos vinculados a la hotelería y turismo”.
Aunque también subrayó “que el Estado tuvo una presencia enorme y vital en el sostenimiento de la fuente del trabajo: con el impedimento del despido, la doble indemnización que sigue vigente, el IFE, la obtención de créditos a tasa baja o el ATP”.
Por último, el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio razonó que “darle prioridad a la salud fue una decisión correcta del gobierno nacional, provuncial y municipal, más allá de los colores políticos diferentes”. Pero especificó: “nosotros creemos que salud y trabajo no son contrapuestos”.